Los Ángeles, 19 ago (EFEUSA).- El mito eterno de Selena llega a la televisión con «El secreto de Selena», serie que estrena Telemundo el 25 de agosto y cuya estrella, Maya Zapata, argumentó en una entrevista con Efe por qué la cantante latina, casi 25 años después de haber sido asesinada, sigue fascinando al público.
«Es un personaje que estuvo conmigo en la infancia y cuando empecé a ser una adolescente. Fue un personaje del que canté sus canciones y con el que crecí. Y, claro, cuando termina su vida de la manera que sucedió, fue un shock muy grande. Fue como, ¿qué pasó con esta mujer tan extraordinaria que cantaba tan bonito? ¿Por qué le pasó eso?», dijo la actriz mexicana.
«Sus canciones son canciones universales. Tienen un sonido, un tono, expresan alegría… Eran un gran grupo: el hermano (A.B. Quintanilla) era un gran autor y ella una gran cantante. Y esa personalidad tan genuina, tan única, tan particular, tan alegre… Eso, unido a esta tragedia en la que termina su vida, pues, claro, resulta un combo que no termina de fascinarnos», añadió.
Zapata da vida a Selena en esta producción para la pequeña pantalla centrada en la enigmática y oscura relación entre la cantante y Yolanda Saldívar (interpretada por Damayanti Quintanar), que era la presidenta del club de fans de la artista cuando acabó a tiros con la vida de su idolatrada.
«De todos los personajes que he interpretado, este es el que se metió más a mi piel», aseguró Zapata.
«Había una cosa distinta con ella. Es un personaje que vivió en la vida real, que tuvo una vida extraordinaria, con una luz extraordinaria, no es un personaje inventado ni salido de la imaginación de un escritor: es un personaje de carne y hueso que murió de una manera trágica. Entonces, la responsabilidad que caía sobre mis hombros era mucho más grande», indicó.
Zapata dijo que soñaba «todas las noches» con Selena durante el rodaje y aseguró que despedirse de ese rol fue «una especie de duelo, de renuncia».
«Tenía un diálogo con ella, quería contar esta historia de una manera responsable. No quería mentir: quería ser un vehículo a través del cual ella contara esta parte de su historia», describió.
La actriz contó que, a partir de la preparación para este papel, se dio cuenta de algunos paralelismos entre Selena y su propia vida.
Así, Zapata explicó que ella también empezó de muy joven en el mundo del espectáculo y bajo la mirada de una madre «dominante y estricta» que le exigía «hacer lo mejor».
«Crecer con una figura que te impulsa y que te estimula todo el tiempo a dar lo mejor de ti te obliga a depender de la aceptación. Crea una personalidad que busca la perfección, en mi caso, y ser siempre la mejor para el resto de las personas. Eventualmente tuve que romper con eso cuando fui grande», señaló.
También habló del vínculo de amor y odio, que resultaría fatal, entre Selena y Yolanda.
«Tiene que ver con la manera que entendemos el amor muchas veces: desde un lugar desigual. Yolanda era una mujer que jamás se imaginó ser vista por Selena, por una mujer tan extraordinaria con esa luz, y que le dio un lugar en el que tenía muchísimo poder. Era su confidente, su amiga, la presidenta de su club de fans, administradora de sus boutiques…», enumeró.
«Era una persona que había sido rechazada cuando era chica, (…) que tenía un lado oscuro muy importante, muy presente. Era una mujer que mentía, que manipulaba. Y creo que ella ni siquiera sabía que lo hacía. Pero, claro, cuando te relacionas desde ese lugar no se vuelve un amor bonito, un amor prístino, un amor que sume», dijo.
Por último, la actriz abordó las críticas a la serie que han llegado desde la familia de Selena y algunos de los apasionados fans de la cantante.
«Cada una de esas personas tiene una razón íntima y personal para verlo y sentirlo de esa manera. Pero no necesariamente es la real», expuso Zapata, quien recordó que la serie se basa en una investigación de la periodista María Celeste Arrarás.
«La familia lo ve desde un lugar muy distinto al resto de las personas y tienen el absoluto derecho de verlo de esa manera o de verlo de la manera que quieran. Pero también nosotros tenemos derecho de tomar una anécdota de dos personas que nos asombra su historia y desentrañarla, verla», cerró la actriz.