CIUDAD DE MÉXICO, marzo 27 (EL UNIVERSAL).-
Luego de que hace un par de meses se desatara polémica entre Yuridia y Pati Chapoy relacionados con algunos comentarios gordofóbicos hechos por la periodista, la conductora de «Ventaneando» habló al respecto, reconociendo su equivocación.
«Fíjate que lo que pasó en el tema de Yuridia de que hice el comentario hace 20 años, yo comenté en relación a su peso, a lo mejor me equivoqué», declaró en entrevista para el canal de Yordi Rosado.
«Y lo que debí haber dicho fue que en esa época como en ésta a Yuridia le cuesta mucho trabajo dar entrevistas y le cuesta mucho trabajo socializar con alguien que no tenga nada que ver con ‘La Academia'».
La líder del programa «Ventaneando» comentó que la cantante mantiene una buena relación con sus amigos y todo lo que conlleva una carrera popular, llena de fama como la de ella.
«Pero le cuesta trabajo entender, manejarla y administrarla, yo en eso me equivoqué, en lugar de haber dicho eso, debí haber dicho esto», expresó, quien previamente ya había ofrecido disculpas a la exacadémica sobre este asunto, durante su programa.
Cuando el conductor le preguntó cuál es el tema que más le llama la atención a la gente, ella respondió que todos los que se puedan ocurrir, pero en especial con lo que tiene que ver con la orientación sexual de las personas.
«Es muy sorprendente que a esta altura de la vida, sigan con esa morbosidad y curiosidad con el tema de las condiciones sexuales de cada quién, no lo entiendo, pero es algo que les mueve», destacó Chapoy.
Indicó que los temas familiares y personales que ponen en riesgo a las personas y no valen la pena, por lo que prefiere prescindir de ellos.
«Yo no estoy evitando tratar de dar una información para que me quieran, me consideren o me sean leales. No hay que perder de vista que trabajo en un programa periodístico que me obliga a investigar y a saber qué está sucediendo no nada más de la persona que lo ocasionó, sino de la contraparte de esa persona, tenemos que tener las dos versiones o las tres», detalló.
Chapoy comentó que se lleva bien con todos y que cuando habla de alguien es porque esa persona ya hizo público la información de la que se habla en el programa.
La razón principal por la que estudió periodismo fue por el interés de conocer muchas cosas, aunque antes estaba indecisa si ser dentista, astrónoma, arquitecta o trabajar en el campo.
Sin embargo, el periodismo le daba la posibilidad de investigar muchas cosas de las cuales quería enterarse; en la mañana trabajaba de recepcionista en una inmobiliaria, en la tarde iba a la escuela y conforme iba pasando el tiempo fue teniendo contactos, primero en revistas y periódicos, por lo que llegó a entrevistar a Cantinflas, Emilio «El Indio» Fernández, Rufino Tamayo, David Alfaro Siqueiros, O’Gorman y María Félix.
Entre sus debilidades confesó que se considera que es torpe con la tecnología, aunque destacó que es una persona muy ordenada.
Entre alguno de los retos a los que se enfrentó fue una petición de Dolores del Río le dijo que no quería que grabara la entrevista, le indicó «te voy a dar tiempo para que escribas mi respuesta, me respondía y hasta que ponía punto la siguiente».
Mario Moreno Cantinflas lo consideró grosero, algo que la impactó, mientras que María Félix fue la más encantadora para Pati: «Tuvo detalles conmigo inolvidables; en alguna ocasión les dijo a todos no voy a dar entrevistas, me tomó de la mano y me llevó con ella a un privado para que le hiciera la entrevista».
La rutina diaria de la periodista es levantarse entre cinco o seis de la mañana, medita 45 minutos aproximadamente, se viste, sale a la calle a caminar, desayuna, ve cuáles son sus pendientes y se va a trabajar.
Actualmente no come carne, una vez al mes come pescados como: bacalao a la vizcaína, atún de lata, salmón, con verduras, granos y cereales.
Nació en la Ciudad de México cuando sus padres vivían en Cuernavaca, su papá don Enrique Chapoy era obrero de una fábrica de cemento y su madre Aurora Acevedo fue ama de casa.
Fueron siete hermanos quienes en familia vivieron cuatro años en Torreón y después se mudaron a la CDMX para que pudieran estudiar una carrera, de los cuales sólo cinco estudiaron una licenciatura.