México.- El presidente Andrés Manuel López Obrador, retomó este viernes la polémica por su rechazo a usar tapabocas relacionándolo con uno de los principales males del país, la corrupción.
«Me voy a poner un tapabocas saben cuándo, cuando no haya corrupción ya», dijo en la conferencia matutina desde Palacio Nacional.
Si bien dijo que no sabía si era verdad, el mandatario recuperó una noticia de las últimas horas que indica que el conservador Partido Acción Nacional (PAN) tramitaba un amparo ante el Poder Judicial para obligar a López Obrador a usar cubrebocas.
«Entonces voy a dejar de hablar. Hagamos ese acuerdo, entonces vamos a apurarnos a acabar con la corrupción para que yo ya me ponga mi tapabocas, para que ya no hable», dijo medio en sorna.
El mandatario habló del uso de «cubrebocas» o «tapabocas» cuestionado sobre la polémica decisión de celebrar el tradicional Grito de la Independencia de México el 15 de septiembre.
Reiteró que el festejo tendrá lugar en el Zócalo capitalino pero manteniendo el distanciamiento social y, en esta gran plaza, se congregarán pocas personas y se encenderán antorchas para que no se apague «la llama de la esperanza».
López Obrador ha rechazado con anterioridad usar cubrebocas, y se le ha visto portándolo en contadas ocasiones. Por ejemplo, en el avión rumbo a Washington para encontrarse con su homólogo Donald Trump, donde es obligatorio.
«No quiero entrar en polémica sobre este tema, pero si se considera que con esto se ayuda, entonces lo haría desde luego. Pero (el uso de mascarillas) no es un asunto que esté científicamente demostrado», expresó en conferencia de prensa el pasado 24 de julio.
México se encuentra en plena fase de reapertura económica a pesar de que la pandemia continúa con fuerza y ya acumula 46.000 decesos y más de 414.000 contagios.
Estas cifras sitúan al país latinoamericano como el cuarto del mundo con más decesos contabilizados y el sexto en cuanto a contagios. Se prevé que en las próximas horas supere al Reino Unido (46.084) en número de decesos.