El nivel inflacionario de 4.99% para el mes de agosto que se dio a conocer por el INEGI muestra que las acciones que implementó el gobierno para contener el aumento de precios fueron insuficientes, dijo Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA).
La tasa inflacionaria superó los objetivos del banco central «lo que apunta a que las medidas implementadas no han sido suficientes para contener los aumentos de precios en algunos sectores clave de la economía. Este resultado destaca las persistentes presiones inflacionarias, derivadas de una combinación de factores estructurales y coyunturales que han impactado tanto los precios de los bienes subyacentes como no subyacentes».
«A pesar de que algunos productos han mostrado reducciones en sus precios, los aumentos en sectores clave como los alimentos, la educación y los productos agropecuarios siguen ejerciendo presión sobre el índice general de precios», por lo que el Grupo Consultor consideró que el Banco de México «enfrentará el reto de ajustar su política monetaria para mitigar estos efectos inflacionarios en el mediano plazo».
En este sentido, añadió que, si bien la caída de los precios internacionales de granos básicos y oleaginosas «ayudó a mitigar parte del alza» de precios de los alimentos, como el trigo y los aceites, de cualquier manera, hubo incrementos «considerables», por ejemplo, el azúcar con 14.5%, el bolillo y galletas subieron 12.6%, el frijol casi 12% y el pan de caja 7.4%, entre otros.
Los analistas del GCMA explicaron que la inflación no subyacente -agroproductos, energéticos y servicios públicos- alcanzó 8.03% lo que pudo tener un impulso, en parte, por los precios de los productos agropecuarios los cuales subieron 9.45%, tasa que luego de alcanzar más de 16% en 2022 bajó a 9.93% en 2023 y no logra bajar a menos de 9%.
Explicó que siguen las alzas de más de dos dígitos para aguacate, naranja, plátano, limón, cebolla blanca, chile serrano y brócoli.