Con la reducción del presupuesto para los municipios como la eliminación de FORTASEG, el alcalde de Jesús María, Antonio Arámbula López, señaló que el tejido social se ha afectado con problemas en la población infantil y en la juventud.
Por lo anterior dio a conocer que tan sólo el 30% de los infractores son menores de edad, debido a la falta de atención por parte de los padres de familia, lo que los lleva a cometer daños en las cosas y participar en riñas; asimismo los adolescentes se ven involucrados con problemas de drogas y robos.
“Yo creo que para que un niño haga el mal es por la omisión o inducción de un adulto hacia el mal, por lo tanto se debe castigar a los tutores”, manifestó el alcalde jesusmariense.
En este sentido señaló que en el municipio de Jesús María existen casos en los que los padres de familia son adictos y mandan a los niños a entregar droga o en el peor de los casos los drogan para no darles de comer.
Por lo anterior señaló que se continúa trabajando con la escuela de música, la orquesta sinfónica, con pláticas para matrimonios, contra la depresión y la clínica para la rehabilitación contra las drogas.
Reconoció que es indispensable una clínica de rehabilitación para mujeres, ya que en este sector las adicciones han venido en aumento; “hay niñas de 13 o 14 años de edad drogadictas y es porque seguramente vienen de una familia problema”.
Arámbula López manifestó que es necesario trabajar con todos los sectores de la población, dijo que en Jesús María el índice de violencia hacia las mujeres siempre ha sido alto y que gracias a las políticas públicas que se han implementado ya no ha ido al alza.
Apuntó que incluso se está atendiendo a la generación del Covid con programas de regularización con bibliotecas para fomentar la lectura e integración.