Teresa García Amaro
CIUDAD DE MÉXICO, junio 22 (EL UNIVERSAL).- Tres premios Oscar no son suficientes para reconocer el trabajo de Meryl Streep, la mejor actriz estadounidense de las últimas décadas. Nominada en 21 ocasiones a este premio la estadounidense es una cátedra viviente de cómo ser una excelente histrión y este 22 de junio cumple 73 años.
Cuando era muy joven un director le dijo que se dedicara a otra cosa porque, según él, ella no era bonita. El paso de los años le dio la razón a Streep, quien no se dio por vencida y siguió haciendo lo que mejor sabe hacer: encarnar a otras personas, darles vida y voz para contar sus historias.
Nació el 22 de junio de 1949 en New Jersey. Su primera nominación al Oscar llegó en 1978 cuando participó en «The Deer hunter» y un año después ganó su primer Oscar por la cinta «Kramer vs Kramer» junto a Dustin Hoffman.
El segundo gran premio llegó en 1982 con la película «Sophie’s choice». A partir de ese momento hubo una gran sequía de Oscares, pero no así de otros premios como los Globos de Oro, Cannes, del Sindicato de actores, entre otros.
Los trabajos de Meryl Streep nunca están encasillados: puede personificar a una sobreviviente de un campo de concentración, igualmente que a una jefa malvada que viste de Prada o participar en musicales, porque eso sí, como actriz completa, no solo actúa, sino también baila y canta.
El tercer Oscar llegó con la cinta de 2011 «The iron lady», donde dio vida a la «Dama de hierro», Margaret Thatcher. Streep, al igual que otras estrellas, han optado por participar en trabajos para plataformas como Netflix o HBO Max. Sus últimos trabajos han sido precisamente ahí, donde podemos ver «The Laundromat» (2019), «The Prom» (2020), «Let them all talk» (2020) y la más reciente y divertida sátira, «Don’t look up» (2021), donde parodia al expresidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Meryl Streep es la actriz favorita de muchas actrices que ven en ella no solo su talento, sino un gran ejemplo de lo que quieren ser. Aunque no ha estado lejos de la polémica (basta recordar los discursos de agradecimiento a Harvey Weinstein), sabe reconocer cuando sus decisiones no han sido las más adecuadas. Streep forma parte, sin duda, de la realeza hollywoodense.