México, 6 sep (EFE).- La presentadora mexicana Cositas demuestra su vigencia con su llegada a Tiktok, espacio que le ha traído miles de seguidores luego de una larga ausencia en televisión.
Con sus inconfundibles trenzas que cuelgan bajo un gorro campirano, sus moños y un particular vestido colorido, es como Alma Gómez da una entrevista a Efe.
Así, Alma Gómez «Cositas» recuerda sus inicios en televisión, habla de su profesión real y de todo lo que ha pasado desde la última emisión de su programa hasta convertirse en una «tiktoker».
«El regreso de Cositas sobre todo a las redes, que es algo novedoso para mí, fue así sin pensarlo. De repente entramos en esta situación tan preocupante de la pandemia y pensé en ocuparme en algo provechoso, entonces me imaginé qué estarían haciendo mis niñas que ahora ya son mamás», asegura.
A finales de la década de los 80 y hasta principios del siglo XXI, la actriz protagonizó una serie de programas y cápsulas en las que invitaba y enseñaba a los niños a hacer manualidades por televisión abierta.
Desde entonces, su vestimenta y su particular voz se volvieron un icono de la televisión mexicana, por lo que su regreso ha emocionado a muchos de sus seguidores del pasado y le ha traído algunos más jóvenes que no la conocían.
Pero todo este tiempo el personaje de Alma siguió vigente en muchos otros espacios lejos de la televisión y la farándula.
«Con el paso del tiempo, Cositas dejó de estar en la televisión, es parte de un ciclo. Pero empecé a hacer fiestas, me invitaron de repente y dije ¿qué hago?, e hice una presentación donde llegaba de Cositas e invitaba a la familia y a los niños a jugar», recuerda.
Pero no solamente animó fiestas infantiles, la actriz asegura que el cariño que generó su personaje durante tantos años al aire hizo que incluso fuera llamada para fiestas como «baby showers» o despedidas de solteras. Además, fue parte de una empresa de telas muy grande en donde hacía manualidades en exposiciones.
COMIENZO EN REDES SOCIALES
La llegada de Alma Gómez a las redes sociales la ha dejado muy sorprendida por la inmediatez que tiene con su público, cosa que, resalta, en televisión no era posible.
Es por eso que aunque en todas sus redes tiene miles de seguidores, la que más le sorprende es Tiktok.
«La nueva modalidad de Tiktok no lo puedo creer, pensaba que era una plataforma para jóvenes, me presenté un poco dudando pero el recibimiento ha sido maravilloso. Me siento con posibilidad de mostrar al público algo más que manualidades y presentar a Cositas como soy y menos didáctica», asegura.
Y aunque confiesa que su personalidad es muy similar a la de Cositas, ya que su formación es de maestra de preescolar, ha podido darse ciertas libertades en su cuenta, siempre cuidando el vocabulario y la credibilidad que se ha ganado con los años.
RETROALIMENTACIÓN Y POLÉMICA CON UN DERBEZ
Alma cuenta que en su mayoría todos los comentarios que recibe de sus seguidores han sido buenos y, si acaso alguno ha sido malo, lo toma como si hubiera sido una travesura de uno de «sus niños».
Así fue como tomó el comentario que el actor José Eduardo Derbez, hijo del comediante mexicano Eugenio Derbez, hizo sobre ella y que causó gran revuelo entre los seguidores de ambos. Pero Alma lo tomó con tal humor, que el mismo José Eduardo tuvo que pedir disculpas.
«No sé si ponerme a hacer manualidades o pedirle unas enchiladas suizas», dijo Derbez refiriéndose a la vestimenta a la actriz y para responderle Cositas le propuso hacer una manualidad de una forma muy amable por lo que muchos catalogaron se trató de una «cachetada con guante blanco» (una venganza elegante).
Alma comenta que este evento no la ofendió en lo más mínimo, que no le guarda rencor al actor y que incluso lo invitó a participar en alguna dinámica de su canal.
«Yo sé que este comentario está invitando a seguidores de Eduardo a que me conozcan, mis niños dijeron ‘no ofendas a Cositas’, pero yo le mande mensaje primero y me contestó diciéndome que era mi fan», apunta.
Finalmente, Alma Gómez afirma que Cositas seguirá haciendo las manualidades y actividades en las que ella cree, sin estar al pendiente de los números que eso genere.