CIUDAD DE MÉXICO, abril 27 (EL UNIVERSAL).- Los mexicanos ya tienen que pagar para poder ver al Penacho del México Antiguo, más conocido como «Penacho de Moctezuma», en el Museo Etnográfico de Viena (Austria), después de que durante años la entrada fuera libre.
La información comenzó a circular en Twitter, luego que una mujer mexicana expresara su enojo y sorpresa ante el cobro de entrada: ya quitaron la política en la que te dejaban entrar gratis al museo de Viena si enseñabas tu pasaporte mexicano. Medio like y me lo llevo», escribió la usuaria de redes sociales.
El Museo Etnográfico de Viena confirmó a EL UNIVERSAL que los visitantes mexicanos ya deben pagar su boleto de entrada para ver el tocado plumario.
«Podemos informarle que hasta el final de 2022 un generoso patrocinador proporcionó la entrada libre al Museo Etnológico de Viena a visitantes mexicanos. Desde enero de 2023, en el espíritu de trato igualitario a visitantes de todos los países, se comenzó a cobrar el costo regular del boleto», dijo Angelika Kronreif, encargada del área de comunicación, a través de un correo electrónico.
INAH insiste en reclamo del «Penacho de Moctezuma»
En conferencia matutina de hoy, 27 de abril, el director del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Diego Prieto, insistió en reclamar el tocado conocido como «Penacho de Moctezuma».
«No vamos a dejar de reclamar su regreso. Además, la ley nos obliga a seguir considerando que estos bienes son propiedad de la nación. Sin embargo, estamos hablando de temporalidades mucho más largas, el Penacho probablemente salió en el siglo XVI, no obstante para nosotros es un objeto integrante del patrimonio mexicano y debiese estar aquí», dijo Prieto.
El funcionario agregó que aunque ha habido una negativa por parte de Austria para devolver el Penacho, «el gobierno mexicano no establecerá conflictos con estados hermanos».
En diciembre de 2020, Christian Schicklgruber, director del Museo Etnográfico de Viena, reiteró a EL UNIVERSAL que el estado actual de la pieza es frágil y por lo mismo, no podría viajar a México.
«El museo no está en posición de decidir nada que tenga que ver con asuntos políticos», declaró Schicklgruber, aunque con respecto a quién pertenece el Penacho, dijo que prefiere referirse a él como «Patrimonio cultural compartido. No hay una respuesta en términos legales, legalmente está en posesión de Austria, pero ética o moralmente, es un bien cultural compartido. Diría que es ‘nuestro’, no es mío, no es de Austria, sino que lo compartimos todos».