México, 5 ago (EFE).- El secretario de Relaciones Exteriores de México, Marcelo Ebrard, alabó este lunes la condena del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, al «supremacismo blanco» tras el tiroteo masivo en El Paso (Texas) que dejó al menos 22 muertos, ocho de ellos mexicanos.
«Reconocemos y coincidimos con el hecho de que en esta declaración aparezca el racismo y la supremacía blanca como un problema serio en Estados Unidos», dijo Ebrard en rueda de prensa en el consulado mexicano en El Paso.
El canciller mexicano estuvo en esa ciudad estadounidense fronteriza con México donde visitó los dos hospitales en que se encuentran seis mexicanos heridos en el tiroteo.
«Tenemos seis hospitalizados con diferentes grados de gravedad. Hablamos con los jefes médicos de todos ellos y les hemos traído el mensaje de solidaridad, consuelo y apoyo de todo México», relató.
Además, explicó que ya comenzaron los contactos con las autoridades estadounidenses para iniciar el proceso de repatriación de los ocho mexicanos fallecidos a fin de que «se entreguen los cuerpos lo más rápido posible».
Ebrard informó que mañana acudirá a la Fiscalía General de la República de México para estudiar la imposición de una denuncia por terrorismo y pedir la extradición del autor del tiroteo.
«Consideramos que es un acto de terrorismo, en este caso de terrorismo en territorio de Estados Unidos pero terrorismo contra mexicanos», expresó.
Además, recordó que el Gobierno mexicano llevará a cabo acciones judiciales en contra del vendedor del arma de asalto utilizada para la matanza.
A raíz de dos tiroteos masivos ocurridos este fin de semana, Donald Trump condenó este lunes «el fanatismo y el supremacismo blanco» e instó a aplicar la «pena de muerte» para los autores de este tipo de ataques.
Por su parte, el presiente de México, Andrés Manuel López Obrador, confió en que los tiroteos en Estados Unidos lleven a un mayor control de armas en ese país.
Sobre el trabajo de Ebrard, López Obrador recordó que tiene instrucciones precisas para primero atender a familiares de víctimas y heridos y proceder de conformidad con el derecho internacional para hacer las notas diplomáticas que requiere el caso y también proceder si hay elementos legales.
«Es mi opinión, pero creo que este tema va a ser debatido y analizado en Estados Unidos; va ser un tema de reflexión y de análisis y puede llevar a una modificación a sus leyes», apuntó el mandatario.
Estados Unidos vivió un trágico fin de semana con dos tiroteos masivos en menos de 24 horas, primero en El Paso, Texas, donde murieron al menos 22 personas, y luego en Dayton, Ohio, en el que fallecieron 9 más.