México, 14 ago (EFE).- El Gobierno de México aplaudió este miércoles la creación de una fuerza especial antiterrorista en el estado de Texas (Estados Unidos) tras el tiroteo en la ciudad de El Paso, en el que murieron 22 personas, 8 de ellas mexicanas.
«El Gobierno de México reconoce el anuncio dado a conocer por el gobernador de Texas, Greg Abott, sobre la creación de una fuerza especial antiterrorismo doméstico para investigar a agrupaciones relacionadas con grupos supremacistas raciales», expresó la Cancillería mexicana en un breve comunicado.
La Secretaría mexicana de Relaciones Exteriores (SRE) resaltó «la necesidad de hacer un frente para ayudar a erradicar ideologías extremistas y de odio que nutren la violencia».
El canciller mexicano, Marcelo Ebrard, dijo esta mañana que la masacre de El Paso se inspiró en el ataque a dos mezquitas de marzo pasado en Christchurch (Nueva Zelanda) y demuestra que existe un grupo de supremacistas blancos que se comunica en redes sociales.
«Es evidente que el acto está inspirado en Nueva Zelanda, tiene una comunicación con el fin de propagación y, al subir un manifiesto, da cuenta de que es una persona cuerda. Es terrible lo que dice, pero no está loco», apuntó el titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores en una conferencia de prensa.
Esta semana se dio a conocer el manifiesto publicado minutos antes del ataque por su presunto perpetrador, Patrick Crusius, donde usa un lenguaje similar al del presidente estadounidense, Donald Trump, en el que habla de la matanza en Nueva Zelanda y se publicó en un foro donde hay otros contenidos extremistas y violentos.
Autoridades de alto nivel mexicanas y estadounidenses se reunieron ayer en Ciudad de México para abordar lo sucedido en el tiroteo ocurrido el 3 de agosto en El Paso.
El Gobierno de México evalúa, a través de la FGR, interponer una denuncia por terrorismo y pedir la extradición de Patrick Crusius, el joven estadounidense que asesinó a 22 personas, 8 de ellas mexicanas, en un centro comercial de El Paso.
El tiroteo estuvo motivado, según las autoridades, por una ideología supremacista blanca, ya que identificó un Walmart de la ciudad fronteriza con México con el objetivo de matar al máximo de mexicanos posibles.
Tras la matanza, el Gobierno de México solicitó a Estados Unidos toda la información sobre el tiroteo con el fin de determinar si hay otras personas u organizaciones que busquen dañar a mexicanos en ese país.