México, 29 ago (EFE).- México atenderá a los extranjeros haitianos y africanos que se encuentran a las afueras de la estación migratoria Siglo XXI, en la ciudad de Tapachula, ubicada en la frontera sur del país, informó este jueves el Gobierno.
En un comunicado, el Instituto Nacional de Migración (INM) indicó que el próximo lunes 2 de septiembre «brindará atención especializada para revisar la situación migratoria de las personas».
La situación migratoria de estas personas será revisada «caso por caso», a fin de ratificar el compromiso del Gobierno de «salvaguardar la seguridad y la integridad física de las personas migrantes» que cruzan México.
Migrantes africanos protagonizan desde hace más de una semana protestas frente a la estación migratoria del Siglo XXI que en algunas ocasiones han acabado con altercados con las fuerzas de seguridad mexicanas.
Los migrantes acusan a las autoridades de tenerlos varados en Chiapas a la espera de una resolución migratoria que les permita viajar por México, y llegar eventualmente a su frontera norte, con mayor facilidad.
Este jueves, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, dijo que no caerá en «provocaciones» y protegerá los derechos humanos pese a la tensa situación migratoria que se vive en Chiapas.
«En el tema migratorio estamos procurando no violar derechos humanos y desde luego que hay muchas provocaciones, pero tenemos nosotros que evitar caer en provocaciones», dijo el mandatario en la conferencia matutina desde Palacio Nacional.
Aunque el dirigente del izquierdista Movimiento Regeneración Nacional (Morena) no hizo referencia clara a este suceso en sí mismo, aconsejó a los migrantes, especialmente a los centroamericanos, no dejares «manipular» ni «engañar» por traficantes de personas.
Desde finales de 2018, miles de migrantes, en su mayoría centroamericanos, empezaron a llegar a México buscando cruzar hasta Estados Unidos.
Sin embargo, a inicios de junio, ambos países llegaron a un acuerdo migratorio que evitó que Estados Unidos impusiera aranceles a todos los productos provenientes de México.
A raíz de ello, México envió a las fronteras norte y sur a la Guardia Nacional -un nuevo cuerpo de seguridad impulsado por el Ejecutivo- y se contrató a más personal migratorio.
A inicios de agosto, el Gobierno de Estados Unidos informó que las detenciones de indocumentados en la frontera con México cayeron cerca del 45 % tras dicho acuerdo.