Roma, 25 jun (EFE).- El secretario de Agricultura de México, Víctor Villalobos, subrayó hoy en Roma que, frente a las desigualdades entre el norte y el sur de su país, pretenden desarrollar la agricultura en la parte meridional, que es la más deprimida.
«Esperamos que las experiencias que han llevado al desarrollo de la agricultura en el norte se puedan aplicar en el sur», afirmó Villalobos en un acto durante la Conferencia de la Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
Villalobos precisó que el norte del país es más competitivo y ha contribuido a reducir la pobreza extrema en el país -entre 2010 y 2016 disminuyó en 3,6 millones de personas, según datos oficiales- gracias a la exportación de productos de alto valor como frutas, hortalizas o carne.
Sin embargo, en el sur la población rural sigue practicando una agricultura de subsistencia y sufre más la pobreza en zonas donde paradójicamente se concentra la riqueza de recursos naturales, aseguró el secretario.
Allí se dan fenómenos como la migración, la violencia y los cultivos de enervantes (droga), dijo el responsable gubernamental, que propone aumentar la productividad, lograr una agricultura sostenible e desarrollar políticas de inclusión en esas áreas.
En sus primeros seis meses de mandato, el Ejecutivo del presidente Andrés Manuel López Obrador ha comenzado a trabajar en cinco programas para la agricultura y la población rural.
Villalobos afirmó que cuentan con una iniciativa dirigida a ayudar con 480 millones de dólares este año a 2,8 millones de campesinos e indígenas que cultiven productos tradicionales del sistema de la milpa como el maíz, el frijol o la calabaza.
El Gobierno también destinará 140 millones de dólares para atender a 250.000 cabezas de familia con la intención de modernizar la cadena productiva de dos importantes cultivos tropicales: el café, del que viven 600.000 familias en el país, y la caña de azúcar, que debe afrontar la disminución del consumo a nivel mundial.
El secretario citó otro programa que busca estimular la productividad del maíz, el frijol, el arroz y el trigo harinero, entre otros productos, garantizando los precios a los agricultores y fomentando que tengan excedentes a partir de variedades mejoradas y apoyo técnico.
Como proyecto piloto, detalló que en el Estado de Guerrero (suroeste) están distribuyendo fertilizantes que mejoren la producción agrícola, una experiencia que «si funciona» en esas condiciones de inestabilidad «claramente» se podrá replicar en otros lugares.
Además, están ofreciendo crédito ganadero pagado en especie, con vaquillas después de que nazcan las crías, con el fin de aumentar la oferta de carne y leche, junto a los otros programas de seguridad alimentaria coordinados a nivel nacional, según Villalobos.