México, 30 dic (EFE).- El Gobierno mexicano mantiene su deseo de no aumentar las tensiones diplomáticas y busca un diálogo con las autoridades de Bolivia, que declararon persona no grata a la embajadora de México en ese país, dijo el subsecretario para América Latina y el Caribe de la Cancillería, Maximiliano Reyes Zúñiga.
Reyes Zúñiga aseguró que México «no quisiera» llegar a romper relaciones con Bolivia debido a este incidente y que el país busca «seguir construyendo canales de comunicación directos».
En entrevistado con el canal Milenio Televisión, el funcionario insistió que el Gobierno mexicano está actuando con apego a las normas de asilo en derecho internacional y «no hemos violentado nada al respecto».
Aseguró que la decisión de expulsar a Mercado, quien tiene un plazo de 72 horas para abandonar territorio boliviano, «tiene un corte político derivado de la situación interna de Bolivia» y de la lucha de poder que se vive en aquel país.
Reiteró que México seguirá manteniéndose al margen de la problemática interna, pero que «se utilizarán las vías diplomáticas para encontrar acuerdos y soluciones».
Por su parte, la titular de Secretaría de Gobernación (Interior) de México, Olga Sánchez Cordero, expresó en conferencia de prensa que «no se han roto relaciones diplomáticas con Bolivia» y que los mexicanos que están en el país suramericano y quieran retornar a México serán recibidos.
«La Secretaría de Relaciones Exteriores, hasta donde yo tengo conocimiento, no tiene intención de romper relaciones con Bolivia y va a seguir», dijo Sánchez Cordero.
Además, la funcionaria mexicana señaló que el Gobierno mexicano continuará protegiendo a los excolaboradores del expresidente Evo Morales, que están asilados en la embajada de México en Bolivia.
Este lunes por la mañana, Jeanine Áñez, presidenta interina de Bolivia, declaró personas no gratas a Mercado y a los diplomáticos españoles Cristina Borreguero y Álvaro Fernández, junto a un grupo de funcionarios, a quienes les dio 72 horas para dejar el país tras el incidente ocurrido la semana pasada.
Debido a ello, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) de México, pidió a Mercado que regrese a territorio mexicano para «resguardar su seguridad e integridad».
México había denunciado el hostigamiento de fuerzas de seguridad a sus sedes diplomáticas en el país suramericano, ya que desde el pasado 23 de diciembre aparecieron fuera de las instalaciones alrededor de 90 agentes de Policía y Ejército.
El pasado 15 de noviembre México recibió a varios solicitantes de asilo en su embajada y en la residencia del embajador en La Paz.
La semana pasada, el Gobierno mexicano detalló que solicitaría medidas cautelares a la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de las Naciones Unidas para que cesara en cuanto antes el asedio a las instalaciones diplomáticas de México en la capital boliviana.