México, 15 sep (EFE).- El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, celebró este martes un inédito Grito de Independencia en un ambiente empañado por la pandemia del coronavirus y varios frentes políticos abiertos.
Con la bandera de México, recibida de manos de cadetes del Colegio Militar, el presidente asomó al balcón central del Palacio Nacional para dar el tradicional «Grito» en conmemoración del 210 aniversario del inicio de la independencia de México.
«Mexicanas y mexicanos», dijo López Obrador para dar pie da 20 «¡vivas!» por la independencia, los héroes Miguel Hidalgo, José María Morelos, Josefa Ortiz, Ignacio Allende y Leona Vicario para continuar con arengas al heroico pueblo de México, la libertad, la justicia y hasta el amor al prójimo y la fraternidad universal.
Finalizó con tres «¡Viva México!» para hacer tañer la campana de Dolores que, según la tradición, Miguel Hidalgo repicó en 1810 para llamar al inicio de la gesta de Independencia.
El escenario de este Grito, por primera vez en años, ha sido una plaza vacía sólo iluminada por las luces que delinearon un mapa de México, y por una antorcha encendida denominada «la Llama de la Esperanza».
La ceremonia fue transmitida por televisión e internet para que los millones de mexicanos la siguieran desde sus hogares, desde donde escucharon las campanadas de la Catedral y contemplaron los fuegos pirotécnicos por espacio de media hora.
Todo ello aderezado por un mosaico musical con temas mexicanos como «México, lindo y querido», de Jorge Negrete; «Mi ciudad», de Guadalupe Trigo; «Serenata Huasteca», de José Alfredo Jiménez, y el «Huapango» de José Pablo Moncayo, entre muchas otras.
LA PANDEMIA QUE TODO LO ENRARECE
La pandemia del coronavirus ha sumido al país en «condiciones de mucha efervescencia social y política» con frentes abiertos en el tema de derechos sociales, laborales y políticos, además de la situación financiera del país.
Para el analista político Salvador García Soto, la pandemia «ha exacerbado los ánimos y el tema de la percepción que se tiene de este gobierno» a tal punto que influye en el ambiente en esta celebración patria.
Las protestas de víctimas que tomaron una sede de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) y reclaman la renuncia de la titular, la partición de la Comisión Nacional de Gobernadores (Conago) por diferencias de enfoque con el gobierno de López Obrador y el inicio del año electoral, «enrarecen» el ambiente del país, explicó el analista.
Estos conflictos «están agudizando la percepción o sensación de un gobierno que está perdiendo el control en algunos temas, incluso en aquellos en los que se suponía que eran más duchos, como el tema de la protesta social» que representaba el propio López Obrador, argumentó.
López Obrador es un líder social que se nutre en mucho del contacto con la gente, por lo que observar una plaza central semi vacía «no va a ser un momento muy grato», explica García Soto, analista del diario El Universal.
Además, los protocolos sanitarios obligarán a limitar el número de invitados especiales en el interior del Palacio, algo que en opinión de García Soto tampoco le gustará al presidente por esta «sensación de soledad».
El GRITO DE INDEPENDENCIA
La ceremonia por el inicio de la gesta independentista en la Plaza de la Constitución se repite cada año y en menor escala en cada uno de los más de 2.500 municipios del país y en las embajadas de México alrededor del mundo. Ahora de manera virtual.
Ejemplo de estos festejos fue el de la embajada de México en España, con la embajadora María Carmen Oñate Muñoz encabezando la ceremonia virtual y un programa cultural en el que participó el ballet folclórico «Leyendas de México Madrid» y el «Mariachi Charros de Jalisco».
Las fiestas incluyeron la retransmisión del Grito de Independencia del presidente López Obrador y un saludo virtual enviado por el canciller Marcelo Ebrard a todos los mexicanos en el exterior.