México, 10 jun (EFE).- El Gobierno de México abrió este lunes un memorial a los desaparecidos en lo que fue la antigua sede de la policía política señalada como responsable de la Guerra Sucia que dejó un indeterminado número de muertos y desaparecidos el siglo pasado.
«La recuperación de la memoria y de la historia es imprescindible», declaró la titular de la Secretaría de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, en la apertura del memorial «Circular de Morelia» en lo que fue la Dirección Federal de Seguridad (DFS) en la colonia Roma de la Ciudad de México.
El Memorial fue sido inaugurado con una exposición pictográfica de 100 artistas para recordar los 48 años de la matanza del llamado «Jueves de Corpus» -que se cumplen este mismo día- en el que un centenar de estudiantes murieron a manos de policía paramilitares conocidos como los halcones.
Esta Circular, que forma parte del proyecto «Sitios de Memoria: Verdad, Memoria, Justicia, Reparación y no Repetición», busca dignificar a las víctimas de la Guerra Sucia que entre 1964 y 1976, siguieron diversos gobiernos mexicanos para destruir a la oposición política.
Durante esta etapa, la DFS utilizaba su sede como un espacio de reclusión ilegal en el que tuvieron lugar desapariciones y torturas y en donde operaba la llamada brigada blanca, que diseñaba y aplicaba estrategias extralegales para desaparecer a los opositores.
La titular de Gobernación destacó el hecho de que el gobierno de México reconozca el episodio negro que aconteció en los sótanos de la antigua DFS para lo cual es imprescindible rescatar dichas historias y testimonios.
«Reiteramos el compromiso de esta administración con la demanda que la sociedad mexicana ha planteado cientos de miles de veces, ni perdón ni olvido, solo justicia», aseveró Sánchez Cordero.
El subsecretario de derechos humanos de Gobernación, Alejandro Encinas, anticipó que próximamente, serán abiertos también otros lugares donde se sabe que operaban centro de tortura, como la Plaza Tlaxcoaque donde estaba la policía de la Ciudad de México.
«Que quede atrás aquella visión donde predominaba el interés del Estado y el principio de autoridad, para garantizar el principio de los derechos humanos», sostuvo el funcionario mexicano.