Washington.- México está dispuesto a enviar a hasta 6.000 efectivos de su Guardia Nacional a la frontera con Guatemala y a ayudar al país a implementar un cambio drástico en el mecanismo de deportación de los indocumentados centroamericanos que piden asilo en ese país, informó hoy el diario The Washington Post.
Ambos elementos forman parte de las negociaciones que mantienen las autoridades de México y del país esta semana en Washington, destinadas a alcanzar un acuerdo sobre inmigración que convenza al presidente, Donald Trump, de no imponer aranceles del 5 % a todas las importaciones mexicanas a partir del próximo lunes.
De acuerdo con el Post, que citó a un funcionario estadounidense y a otro mexicano, México "ha ofrecido desplegar a hasta 6.000 fuerzas de la Guardia Nacional en la zona fronteriza del país con Guatemala", algo que creen que repercutirá en "reducciones inmediatas" en la entrada de indocumentados centroamericanos.
La Guardia Nacional es un cuerpo de seguridad creado este año por el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, compuesto por soldados, marinos y policías, y encabezado por un militar en retiro.
El plan bajo negociación también permitiría a Estados Unidos deportar inmediatamente a México a aquellos guatemaltecos que llegaran a territorio nacional, según el periódico.
En cuanto a los procedentes de Honduras y El Salvador, Estados Unidos los enviaría a Guatemala, cuyo Gobierno mantuvo conversaciones al respecto la semana pasada con el secretario de Seguridad Nacional, Kevin McAleenan.
Las fuentes consultadas por el rotativo recalcaron que todavía no se ha llegado a ningún acuerdo y que es posible que Trump, quien se encuentra de viaje en Francia y no aterrizará en Washington hasta este viernes por la tarde, lo rechace.
La Cancillería de México se limitó a indicar, después de que se difundiera la información de The Washington Post, que "se sigue explorando opciones para atender el número creciente de migrantes indocumentados que atraviesan por México".
"No hemos llegado aún al acuerdo pero continuamos negociando", escribió un portavoz de la Cancillería, Roberto Velasco Álvarez, en su cuenta oficial de Twitter.
De concretarse, ese plan reformaría el sistema de asilo del país, que esta semana ha tratado de convencer a México para que se convierta legalmente en un "tercer país seguro", lo que implicaría que esa nación asumiría la responsabilidad de albergar a los inmigrantes mientras tramitaran su refugio en suelo nacional.
Pero el Gobierno de Trump ha considerado hasta ahora insuficientes las ofertas de los mexicanos, y la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Sanders, se mostró escéptica al ser preguntada por la información publicada por el Post.
"Nuestra postura no ha cambiado, y por ahora, todavía planeamos seguir adelante con los aranceles", dijo Sanders a Efe.
Otro portavoz de la Casa Blanca añadió, en declaraciones a Efe, que "se han hecho avances, pero todavía" no hay acuerdo para evitar la imposición de aranceles.