México, 12 ago (EFE).- El Gobierno de México felicitó este lunes al conservador Alejandro Giammattei, ganador de las elecciones presidenciales celebradas en Guatemala este domingo tras imponerse en la segunda vuelta de los comicios.
«El Gobierno de México felicita a Alejandro Giammattei por su triunfo en las elecciones presidenciales en Guatemala», expresó en un comunicado en el que calificó al país como «una nación hermana».
A esto agregó su interés en «trabajar con el próximo Gobierno guatemalteco, con el objetivo de avanzar en los temas de la agenda bilateral».
Ello «incluyendo la implementación del Plan de Desarrollo Integral, así como en aquellos que competen al ámbito regional y multilateral».
El Gobierno remarcó la labor de las instituciones del país vecino, «así como de todos los actores relevantes que intervinieron en la jornada electoral» pues «con su participación fortalecieron la democracia en ese país».
Por último, reiteró la «disposición de México para profundizar los históricos lazos de amistad y de cooperación» que han unido a ambas naciones desde hace más de 170 años de relaciones diplomáticas.
Giammattei, que venció a la ex primera dama Sandra Torres en una segunda vuelta, llevaba más de una década buscando la primera magistratura de Guatemala y veinte años intentado alcanzar un cargo público.
El médico y cirujano de carrera finalmente alcanzó su propósito de hacerse con la Presidencia de Guatemala.
Este hombre de 63 años, que desde que empezó la campaña se vio como ganador, llegó por primera vez a una segunda vuelta y con un proyecto político propio: el partido de centroderecha Vamos.
Si bien en México gobierna en estos momentos el izquierdista Andrés Manuel López Obrador, dirigente del Movimiento Regeneración Nacional (Morena), ha quedado claro que, pese a diferencias ideológicas, la intención es la de colaborar.
Especialmente en materia migratoria, donde México busca implementar este Plan de Desarrollo Integral -como ya ha hecho en Honduras y El Salvador- para impulsar el desarrollo.
La democracia llegó a Guatemala en 1986 con la llegada al poder del democratacristiano Vinicio Cerezo tras varias décadas de regímenes militares que se sucedieron en el poder mediante golpes de Estado y fraudes electorales.