México, 24 ago (EFE).- Más de 30 millones de estudiantes mexicanos iniciaron este lunes el año escolar desde casa, un ciclo histórico ante la pandemia de COVID-19 en el que los padres se convirtieron en docentes y los niños cambiaron las aulas por los televisores.
Los retos del programa Aprende en Casa II los ilustra Lisset Barajas, una mujer que reside en el límite del Estado de México con Ciudad de México, donde ahora es maestra de cuarto grado de primaria de su hijo Tadeo, de 9 años.
«Se me hace muy difícil, la verdad, considero que es una situación en la que no es tan fácil como se escucha en la televisión. En la televisión nos dicen que nos van a dar las herramientas, las herramientas las tenemos en casa, pero realmente son muchas cosas», contó Barajas a Efe.
Al igual que Tadeo, 30 millones de alumnos de nivel básico a medio superior no tienen clases presenciales desde el 23 de marzo, cuando empezó la llamada Jornada Nacional de Sana Distancia para evitar la propagación de COVID-19, que interrumpió un ciclo escolar con más del 70 % de avance.
En ese entonces, la Secretaría de Educación Pública (SEP) creó el plan emergente Aprende en Casa I, que permitió que 80 % de los docentes siguieran activos y que 85 % de los alumnos no interrumpieran su aprendizaje.
La nueva estrategia incluye un plan con seis televisoras públicas y privadas que mostrarán clases con horarios escalonados, lo que cubrirá a los hogares mexicanos con televisor, 94 % del total.
«Está bien porque por lo menos se tomaron el trabajo de empatarlo con los programas de la SEP, se supone que ellos dijeron que para eso estaban hechos, para que ahora sí no fuera tanto problema porque cuando empezó la pandemia eran videos que realmente duraban mucho y los niños se sentían aburridos», opinó Barajas.
Tadeo, quien dijo que quiere ser científico porque sus asignaturas favoritas son matemáticas y ciencias naturales, está de acuerdo con quedarse en casa porque se siente cómodo, aunque también aprovecha el tiempo para andar en bicicleta.
«Mis compañeros no tanto, pero la escuela sí la extraño. Extraño las peleas, jugar con amigos», comentó.
ESFUERZO SIN PRECEDENTES
Además de las clases por televisión, habrá programas de radio en 22 diferentes idiomas indígenas, 700.000 cuadernos de trabajo para los lugares «más remotos», 182 millones de libros de texto gratuitos y uso de internet, comentó Esteban Moctezuma, titular de la SEP, en la rueda de prensa matutina desde Palacio Nacional.
«Solamente un mensaje: de que México no se rinde, de que otros países, y no quiero mencionar sus nombres porque en la pandemia debemos ser solidarios y todos estamos aprendiendo, otros países se han rendido», declaró.
El secretario de Educación presumió una «comunicación permanente» con el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), el más grande de América Latina, y con su célula disidente, la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE).
Asimismo, defendió la participación de las televisiones y de personas del medio en la elaboración de los contenidos, que este lunes mostraron a clavadistas olímpicos como Paola Espinosa y Rommel Pacheco en clases de educación física.
«Es un esfuerzo de todo el país que ha contribuido con el sector educativo a que haya clases en México, de que haya contacto entre maestras, maestros y alumnos. Hemos trabajado con los docentes, quienes nos han ayudado a hacer los guiones», afirmó Moctezuma.
PERSISTE LA PANDEMIA
La vuelta a clases presenciales aún es incierto por la pandemia de COVID-19, que ha dejado más de 560.000 casos y 60.000 muertos en México.
Aun así, el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que hay una «muy buena estrategia».
«Ha funcionado bien la estrategia, nada más que esta es una pandemia tremenda. Y nos ha afectado mucho también de que hay muchas enfermedades crónicas», argumentó López Obrador.
La SEP y el mandatario han reiterado que no habrá clases presenciales hasta que el semáforo de riesgo epidemiológico del Gobierno cambie a verde, el de nivel mínimo de peligro, que ahora es naranja -nivel alto- para la mayoría del territorio.
«La verdad es que qué difícil que no puedan regresar a la escuela los niños, pero hay que cuidarlos, es por la salud, ahora sí que no es porque uno no quiera, está primero la salud y así es, hay que acoplarnos a todo y a todo se acostumbra uno», coincidió Barajas.