México, 24 dic (EFE).- La Cancillería mexicana expresó este martes su preocupación por la posición de Bolivia de evaluar su continuidad en la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) a la llegada de México a la presidencia «pro tempore» del foro en enero próximo.
En un comunicado, la Cancillería mexicana dijo lamentar el señalamiento de Bolivia porque el propósito de México en la Celac «es impulsar la integración latinoamericana mediante un plan de trabajo ajeno a posiciones políticas, que aborde temáticas y proyectos benéficos para nuestros pueblos».
Bolivia, que ocupa la actual presidencia de la Celac, ha dicho que declinará participar en el traspaso de este cargo a México y que analizará su continuidad en este foro.
«Bolivia evaluará su permanencia en este foro y en su calidad de presidente ‘pro tempore’ en ejercicio anuncia que no participará del inicio de la próxima presidencia», dijo este lunes el vicecanciller interino boliviano, Gualberto Rodríguez.
El Gobierno de Bolivia señaló que México asumió una actividad que «se contrapone a las normas y prácticas establecidas por la Celac», al convocar a un par de reuniones para presentar su plan de trabajo y organizar la transición en la presidencia del organismo.
«No vamos a participar de la reunión que ha citado México para el día 8 de enero y no vamos a asistir, porque simplemente era Bolivia la que debía convocar a esa reunión y en territorio boliviano», sentenció la canciller interina de Bolivia, Karen Longaric, en declaraciones a los medios en La Paz.
La Cancillería mexicana insistió en que durante este proceso de cambio en la Celac, se han privilegiado loas canales de comunicación con las embajadas de los países de este foro que están acreditados en México.
La embajada de Bolivia ha sido «permanente y debidamente considerada» y convocada a las dos reuniones celebradas que han tenido la finalidad de generar consenso sobre el plan de México para su presidencia pro tempore de la Celac, dijo la Cancillería mexicana.
Sostuvo que México ha actuado con respecto y en apego a los procedimientos para el funcionamiento de la Celac y que el formato de transmisión de la presidencia fue establecida conforme a lo acordado con Bolivia en el marco de la Asamblea General de Naciones Unidas celebrada en Nueva York en septiembre pasado.
La tensión entre México y Bolivia se disparó desde que en noviembre el Gobierno mexicano concedió asilo a Evo Morales en su territorio, desde donde el exmandatario boliviano criticó duramente al Gobierno interino de su país.
El lunes el Gobierno mexicano expresó su preocupación por la «presencia excesiva» de personal de inteligencia y seguridad bolivianos que vigilaban la residencia del embajador y la Embajada de México en Bolivia desde el 11 de noviembre.
El subsecretario para América Latina y el Caribe, Maximiliano Reyes, denunció hoy «hostigamiento» y compartió unas imágenes alertando que policías bolivianos estarían revisando al personal diplomático mexicano.