México, 25 feb (EFE).- México lamentó este martes la decisión de la Suprema Corte de Estados Unidos que determinó que la familia del mexicano Sergio Adrián Hernández Güereca no tiene derecho a demandar civilmente al agente de la Patrulla Fronteriza que causó su muerte en 2010.
Hernández tenía 15 años cuando murió en 2010 cuando el agente Jesús Meza le disparó en el lecho seco del Río Bravo, que separa a El Paso (EE.UU.) y Ciudad Juárez (México) y sobre el que se alza el llamado «Puente Negro».
Alegando razones de política exterior y seguridad nacional, el Tribunal Supremo de EE.UU. decidió que la familia de Hernández, no podrá demandar ante la justicia estadounidense al agente de la Patrulla Fronteriza que le disparó.
En un comunicado, la Secretaría de Relaciones Exteriores de México subrayó que la decisión de la Corte dice que no puede extender la protección constitucional y la aplicación de la legislación federal estadounidense sobre los reclamos en contra de acciones de agentes de Estados Unidos, que tengan efectos en otros países.
«México expresa su profunda preocupación por los efectos que esta decisión tendrá en otros casos similares, en los que ciudadanos mexicanos han muerto por disparos de fuego efectuados por agentes estadounidenses hacia el lado mexicano», señaló la Secretaría de Relaciones Exteriores en el comunicado
«Con este precedente, dichos casos ahora podrían tener limitaciones para demandar justicia y una reparación del daño en los tribunales de ese país», aseguró.
Recordó que el mexicano de 15 años de edad murió en junio de 2010 cuando se encontraba en Ciudad Juárez a consecuencia de los impactos de bala que desde Estados Unidos, hizo el agente de la Patrulla Fronteriza.
La Secretaría de Relaciones Exteriores precisó que le ha brindado puntual seguimiento y acompañamiento al caso mediante la asistencia consular y jurídica a los familiares del finado connacional.
«Además, ha presentado escritos de amicus curiae ante la Corte de Apelaciones del Quinto Circuito, en tres ocasiones, ante el máximo tribunal estadounidense», explicó.
Precisó que México «ha expresado su enérgica condena a situaciones en las que autoridades de procuración de justicia recurren al uso de la fuerza de manera desproporcionada, y en ocasiones extraterritorial, particularmente en la frontera común».
Frente a estas situaciones, en 2014 México y Estados Unidos crearon el Grupo de Alto Nivel para la Prevención de la Violencia Fronteriza, que ha sesionado en seis veces y ha avanzado en temas como rendición de cuentas y transparencia, así como acciones preventivas.
Relaciones Exteriores sostuvo que continuará desplegando todas las acciones a su alcance para que los casos de las personas mexicanas afectadas por incidentes transfronterizos sean llevados hasta sus últimas consecuencias.
