Tapachula (México), 20 jun (EFE).- México y El Salvador pusieron en marcha este jueves un Plan de Desarrollo Integral que llevará al país centroamericano el proyecto de reforestación mexicano con una inversión de 30 millones de dólares para generar 20.000 empleos y así frenar la migración en la región.
Los presidentes de México y El Salvador, Andrés Manuel López Obrador y Nayib Bukele, pusieron el proyecto en marcha al reunirse en la ciudad mexicana de Tapachula, en el sureño estado de Chiapas, para presentar el programa «Sembrando vida. Plan de Desarrollo para la Migración».
El programa permitirá sembrar sistemas agroforestales en 50.000 hectáreas en El Salvador y generará unos 20.000 empleos, en el marco de las acciones mexicanas para controlar los flujos migratorios hacia el norte a cambio de que Estados Unidos no le imponga aranceles a sus productos.
«Es el programa de cooperación más amplio con El Salvador que hayamos tenido nunca e inicia hoy con más de 30 millones de transferencia directa dentro de programa que contempla más de 100 millones de dólares», explicó el canciller de México, Marcelo Ebrard.
La cooperación es sin condiciones, «ni políticas, ni económicas, ni financieras porque somos pueblos hermanos y empezaremos ya. Cuando el presidente Bukele lo instruya, el equipo de México llegará a El Salvador para respaldarlos», apuntó Ebrard.
El canciller dijo que deben dar opciones a las personas en el lugar donde viven y recordó que la gente migra por pobreza y por eso hay qye protegerlos y darles oportunidades. «Esa ha sido la tesis de México ante el Gobierno de Estados Unidos», añadió.
El programa «Sembrando vida», que promueve la reforestación, ofrece oportunidades de empleo en zonas rurales y contribuye a la recuperación de las zonas devastadas.
El programa se implementará en El Salvador y próximamente se planea extenderlo a Honduras y Guatemala, países donde detonó la migración en los últimos meses.
«Tenemos confianza de que México va a salir adelante y queremos hacerlo junto con nuestros hermanos centroamericanos», dijo el presidente mexicano.
Recordó que en Chiapas el proyecto forestal ya se aplica en 200.000 hectáreas y además hay otras 200.000 en los estados de Campeche y Tabasco. «Pero nos va alcanzar para apoyar a El Salvador y los mismo vamos hacer con Honduras y Guatemala», dijo.
«La región va a dar el ejemplo, a nivel mundial, de cómo debemos llevara a la práctica la fraternidad universal; por encima de las fronteras está la justicia y la fraternidad de los pueblos», apuntó.
El presidente de El Salvador dijo que cuando López Obrador le contó del programa le pareció fantástico y anticipó que será un detonante de desarrollo en la región.
«Podemos estar divididos (por fronteras), pero somos el mismo pueblo, hablamos el mismo idioma y es hora de trabajar de la mano», afirmó Bukele.
Consideró que este plan de desarrollo «es una luz que va alumbrar en muchas parte del mundo, el ejemplo que México está dando es el que necesitan ver en todo el mundo».
El Plan de Desarrollo Integral es una respuesta a la crisis migratoria que desde mediados de octubre de 2018 se vive en la frontera sur de México, con un aumento inusitado en el número de migrantes, principalmente centroamericanos, que ingresan al país.
Ante el aumento del número de migrantes irregulares y de solicitantes de asilo que llegan a Estados Unidos, el presidente de ese país, Donald Trump, amenazó el 30 de mayo pasado con imponer aranceles a todos los productos mexicanos.
Tras negociaciones en Washington, el 7 de junio se anunció un acuerdo que incluyó el envío de 6.000 miembros de la Guardia Nacional de México a la frontera sur, para contener la migración. A cambio, Estados Unidos retiró la amenaza de los aranceles.
El acuerdo prevé un periodo de 45 días para evaluar los resultados de las medidas y, si EE.UU. estima que son insatisfactorios, los dos países entrarían en negociaciones para adoptar medidas adicionales.