Cancún (México), 25 feb (EFE).- Después de la experiencia con el H1N1 en 2009, que provocó una caída significativa de visitantes extranjeros, México analizan el avance del Coronavirus y su potencial afectación en el sector turístico, considerado uno de los principales generadores de divisas en el país.
En un informe presentado esta mañana por el Banco de México, se advierte el debilitamiento la actividad económica en China por los brotes del coronavirus Covid-19 y de la posibilidad de nuevos episodios de tensiones comerciales, geopolíticos y sociales en diversas regiones del mundo.
«La incertidumbre asociada a dichos elementos de riesgo hace que el escenario para la inversión y para el crecimiento en 2020 siga siendo complejo», pronosticó el Banco de México.
Juan Carlos Zuazua, director general del Grupo Viva Aerobus, reconoció que las líneas aéreas con vuelos internacionales ya empiezan a reflejar los impactos por la cancelación de vuelos hacia China en la Bolsa de Valores.
Dijo que se han mantenido atentos a las recomendaciones sanitarias y tras ser cuestionado sobre los posibles impactos en la industria que tendrá el coronavirus, teniendo como referente el H1N1 en 2009, reconoció que aún son desconocidos.
«Afortunadamente somos una aerolínea predominantemente doméstica, el 95 % de nuestros asientos están en vuelos domésticos, 5 % internacionales, hacia Estados Unidos, que también está relativamente controlado», comentó.
Estados Unidos fue el primer país que cerró y canceló los vuelos a los países donde estaba el problema. «Entonces, bueno, no hemos cuantificado, sin duda sí sería un potencial problema y esperemos que se resuelva pronto», apostilló.
Para José Golffier, director de Finanzas de Viva Aerobus, la industria turística no estará exenta de ajustes, por lo que llamó a ser más cuidadosos
«Tenemos que serlo mucho más en este ambiente que estamos viviendo, pero nos mantenemos optimistas con relación al crecimiento de nuestra industria. La gente quiere seguir viajando, va a seguir viajando, somos la manera en la cual conectamos familias, conectamos negocios, conectamos las vacaciones», comentó.
Y es que hace una década las afectaciones por la influenza H1N1 provocaron la cancelación inmediata de reservaciones motivadas principalmente por el temor al contagio, y el sector tardó muchos años en recuperarse.
En 2009 fueron varios los sectores productivos afectados debido a las medidas de salud que se implementaron y que restringían las actividades de concentración masiva. Se suspendieron clases y se prohibieron actividades como conciertos y funciones de cine.
En Cancún, una de las primeras repercusiones por la alerta sanitaria declara por la Organización Mundial de la Salud por el Covid-19 fue la cancelación de la Reunión de la Corporación para la Asignación de Nombres y Números en Internet (ICANN), que esperaba a más de 2.000 participantes provenientes de 150 países.
En contraste, el Comité Olímpico Mexicano (COM) y la Unión Internacional de Pentatlón Moderno (UIPM) cambiaron de China a Cancún (Caribe mexicano) como sede de los Campeonatos Mundiales de Pentatlón Moderno 2020 a celebrarse del 23 al 29 de mayo.
Originalmente el evento estaba programado en la ciudad china de Xiamen, pero ante el brote de coronavirus se determinó que Cancún sea el anfitrión de este año.
Tras la cancelación de la ICANN67, Roberto Cintrón, presidente de la Asociación de Hoteles de Cancún y Puerto Morelos, consideró que se hizo de manera preventiva pues hasta el momento en México no se ha reportado ningún caso de coronavirus.
«Lo grave sería que ese desconocimiento creara pavor; habría que ver también la procedencia de todas esas personas, que venían de 150 países y mucho de esos están atravesando por temas de cuarentena, donde la salida es mucho más difícil; además, los filtros en las zonas de conexiones son extenuantes en algunos casos», explicó.
Hasta el momento, señaló, es el único evento internacional en donde los organizadores han tomado esa medida de previsión pero se compensa con el anuncio del Campeonato Mundial de Pentatlón Moderno.
«Entonces, es un perder-ganar a veces, estas cosas suceden pero esperemos que no haya casos en Estados Unidos y Canadá, mayores a los que hay ahorita porque eso sí sería desastroso».
Quintana Roo mantiene protocolos de sanidad y vigilancia epidemiológica por el COVID-19 en los aeropuertos de Cancún y Cozumel; los puertos de cruceros de Cozumel y Mahahual, así como el paso aduanal Subteniente López, en la frontera con Belice, como medida de prevención para detectar la llegada de personas infectadas con el Coronavirus.
El aeropuerto de Cancún, principal punto de ingreso al país de turistas extranjeros, recibe de 175 a 200 vuelos internacionales cada día, estadística que lo tiene como el punto de mayor riesgo y el que mayor atención requiere.
Las autoridades sanitarias de Quintana Roo han puesto dos líneas telefónicas a disposición de la población para que se reporten los casos de personas con enfermedad respiratoria aguda y que cuenten con antecedente de viaje a China 14 días antes de inicio de síntomas, o haber estado en contacto con un caso confirmado o en investigación.
El cierre de las fronteras con China y la repercusión directa e inmediata en el comercio internacional causa también afectaciones en las comunidades de pescadores, pues tan sólo la Sociedad Cooperativa de Cozumel reportó una caída del 100 por ciento en la exportación de langosta.
José Ángel Noh Canto, presidente de la Cooperativa de Pescadores indicó que al ser sus principales mercados China y la isla de Hong Kong, no sólo tuvieron una caída drástica e inesperada sino que tuvieron que reducir el precio de la langosta de 350 pesos a 220 pesos por kilo al tener un excedente.