México,.- México obtuvo un préstamo del Banco Mundial (BM) por 1.000 millones de dólares que, según el Gobierno mexicano, no está destinado a financiar la lucha contra la pandemia del COVID-19 ni tampoco supera el techo de endeudamiento del país.
El periódico El Economista avanzó este domingo que el BM le prestó a México 1.000 millones de dólares "para enfrentar los efectos de la pandemia", algo que matizó el Gobierno en un breve comunicado.
"Con relación a la información que ha surgido en las últimas horas, es importante puntualizar que el crédito con el Banco Mundial no financiará actividades de respuesta para el COVID-19", expresó la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.
Además, la dependencia gubernamental subrayó que "este crédito no es adicional al techo de endeudamiento aprobado por el Congreso y se ubica dentro de los límites de endeudamiento externo autorizados para el Gobierno Federal en la Ley de Ingresos de la Federación 2020".
La Secretaría de Hacienda no aclaró el motivo por el que se solicitó este crédito.
"El Gobierno de México debe dar a conocer las razones que le llevaron a contraer deuda por 1.000 millones de pesos con el Banco Mundial e informar cuál será el destino de dichos recursos", reclamó en redes el opositor Partido Revolucionario Institucional (PRI).
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, del izquierdista Movimiento Regeneración Nacional (Morena), ha dicho en reiteradas ocasiones que no quiere endeudar el país.
Su propuesta para afrontar la crisis económica derivada del coronavirus, por la que se prevé una caída del 6,5 del PIB mexicano, pasa por un severo plan de austeridad gubernamental y la entrega de microcréditos a pequeños comercios.
Aunque las grandes patronales le han pedido beneficios fiscales, mayor inversión pública e incrementar el techo de endeudamiento, que es del 53 % del PIB para 2020, el presidente se ha negado.
Y es que López Obrador asocia el endeudamiento con la corrupción de los gobiernos conservadores anteriores, que usaron deuda pública para rescatara a empresas con mecanismos financieros que resultaron fallidos.