CIUDAD DE MÉXICO (EL UNIVERSAL).- Han tenido que pasar once años para que la corona de Miss Universo volviera a ser portada por una mexicana, la chihuahuense Andrea Meza fue la ganadora de este certamen y esta noche ha puesto a su país en lo más alto, como en antaño lo hicieron primero Lupita Jones y después Ximena Navarrete.
Abrió brecha
Era 1991 en Las Vegas, Nevada, la gran final de Miss Universo se llevaba a cabo y la mexicana Lupita Jones, de tan sólo 23 años, dio muestra de seguridad y preparación, cuando uno de los jueces le preguntó ¿Cuál consideraba el mayor reto para su país en ese momento?, a lo que la originaria de Mexicali respondió que era el Tratado de Libre Comercio, porque México tendría que competir con países más avanzados tecnológicamente, pero que confiaba que lo lograría porque era un gran país, con gente grandiosa; esta respuesta la llevó a coronarse como la primer Miss Universo mexicana.
Así fue como esta chica de Baja California, licenciada en Administración de Empresas, dio sus primeros pasos como celebridad y que la llevarían más adelante a convertirse en mentora de muchas reinas de belleza y hoy de dos Miss Universo. En 1994 fundó Nuestra Belleza México, con la cual tendría la responsabilidad de llevar a las representantes de nuestro país a los concursos de belleza más importantes: Miss Universo, Miss Internacional y Miss Mundo. En 2017 el certamen cambia a Mexicana Universal, con presencia en Miss Universo, Miss Internacional, Miss Charm International, Reina Hispanoamericana y Nuestra Latinoamericana Universal.
También se ha convertido en promotora de la vida saludable, por lo que ha escrito los libros Bella y en Forma, XV años después y Detén el tiempo: 9 herramientas antiedad para tu salud y belleza. También ha sido activista de varias causas, como la lucha por los derechos de las mujeres, el maltrato infantil y los desórdenes alimenticios. Actualmente contiende a la gubernatura de Baja California, por la coalición Va por México.
La mejor Miss Universo de la historia
En México se celebraba el bicentenario de la Independencia de México, cuando en 2010 la tapatía Ximena Navarrete se coronaba como Miss Universo, con tan sólo 21 años de edad, pero con un carisma y belleza que de inmediato impactó a los jueces, quienes la vieron deslumbrar desde las primeras etapas del concurso y que remató con un hermoso vestido rojo del entonces joven diseñador Benito Santos, en la noche de la final.
Durante su reinado visitó más de 40 países, donde no sólo participaba en eventos sociales y de moda, también promovía causas humanitarias, de educación y de lucha contra enfermedades como el VIH/Sida o el cáncer infantil, de igual forma participó en muchos actos benéficos.
Entregó la corona el 12 de septiembre de 2011, a Leila Lopes, de Angola; pero Paula Shugart, presidenta de la organización, tuvo un detalle especial con ella, le regaló un collar con una notita que decía: «Para la mejor Miss Universo que hemos tenido. Con mucho cariño, te vamos a extrañar».
Ha sido la única ex reina de belleza que ha usado la corona de Miss Universo después de terminado su reinado, con autorización del entonces dueño del certamen Donald Trump; en 2012 en el lanzamiento oficial del perfume Success, de cual es imagen, y cuando develó su figura en el Museo de Cera de la Ciudad de México, a finales de ese año.
Ximena Navarrete se dedicó después al modelaje, la conducción e intentó convertirse en actriz, cuando en 2013 protagonizó la telenovela La Tempestad, al lado de William Levy, Daniela Romo e Iván Sánchez. El 1 de abril de 2017 contrajo nupcias con el empresario Juan Carlos Valladares.
¡Qué viva la reina!
Aguerrida y audaz así es Andrea Meza, quien a sus 26 años se convirtió la noche de ayer en la tercer Miss Universo mexicana, aunque los concursos de belleza no son desconocidos para ella, debido a que en 2017 ya había portado la corona de Miss México y representó al país en Miss Mundo, colocándose entre las finalistas y logrando el título de Miss América.
https://twitter.com/andreamezamxu/status/1394139609915740160
Pero el trabajo de esta mujer nacida en Chihuahua va más allá de los escenarios, esta ingeniera en software, egresada de la Universidad Autónoma de Chihuahua, es una activista en pro de los derechos de las mujeres, por lo cual colabora con el Instituto Municipal de la Mujer, organización dedicada a combatir la violencia de género; también recauda fondos para los oprimidos, en países como India o China.
También es empresaria, modelo y maquillista, lleva una vida vegana, le gustan los deportes extremos y es embajadora de turismo en su estado.
Como dato curioso, al igual que Ximena Navarrete, Andrea portó un vestido rojo en la final, pero este fue creación del diseñador michoacano, Ivis Lenin.