CIUDAD DE MÉXICO, abril 29 (EL UNIVERSAL).-
A las 2:55 de la madrugada de este sábado fue aprobada la polémica Ley General en materia de Humanidades, Ciencias, Tecnologías e Innovación en el Senado.
Con 48 votos a favor, 12 en contra y seis abstenciones se creó la ley que ha sido considerada por la comunidad científica del país como «centralista, excluyente y retrógrada», porque concentra el poder en un Consejo Nacional Humanidades, Ciencias, Tecnologías e Innovación, que sustituirá al Conacyt, priorizará las becas a investigadores de universidades públicas y atentará contra la libertad de investigación.
La Ley de Ciencia fue uno de los 18 dictámenes que se aprobaron «fast track» y sin debate durante la noche en la sede alterna de Xicoténcatl, donde sólo estuvieron presentes senadores de Morena y aliados.
«Marcador final: Conacyt 2- científicos: 0. Nos quedan los tribunales. No olvidaremos este agravio. Pero eso es lo de menos, México perdió hoy», escribió Alma Maldonado, investigadora del Cinvestav, en su cuenta de Twitter.
Por su parte, Brenda Valderrama, investigadora del Instituto de Biotecnología de la UNAM, calificó al proceso legislativo como el «más opaco e irregular de la historia moderna de nuestro país». «Siguen los tribunales», agregó.
La polémica Ley de Ciencia debía ser debatida con la comunidad científica en siete parlamentos abiertos, antes de ser aprobada. Sin embargo, sólo se realizaron dos parlamentos, fue aprobada en «fast-track» en la Cámara de Diputados el pasado miércoles, para finalmente ser aprobada en el Senado esta madrugada.