Santiago de Chile, 31 ene (EFE).- México, el primer país latinoamericano en adoptar una política exterior feminista, pide incorporar más mujeres a la diplomacia, pues su «razonamiento» y su «pacifismo» ayudarían a resolver conflictos internacionales, dijo a Efe en Santiago de Chile la vicecanciller mexicana, Martha Delgado.
«Hace falta nuestra mitad del razonamiento. Nosotras tenemos una forma de ver la realidad diferente y esto enriquece los debates y ayuda a que las soluciones sean más aterrizables y reales», aseguró Delgado.
A pesar de que las mujeres constituyen más de la mitad de la población mundial y de que existen avances en materia de igualdad de género, la viceministra lamentó que en la diplomacia y la política exterior «siempre son paneles de puros hombres los que toman las decisiones».
Siguiendo la estela de Francia o Suecia, México adoptó este año una política exterior feminista que busca fomentar el ascenso de la mujer en la carrera diplomática, terminar con los llamados «techos de cristal» y disminuir la brecha de género.
Las mujeres, en palabras de Delgado, tienen más dificultades para acceder a trabajos que implican vivir en el extranjero o viajar con mucha frecuencia, como el servicio exterior, porque tienen «un arraigo mayor al país, a la familia y cuidan a los adultos mayores e hijos», de ahí la «necesidad» de esta iniciativa.
«Aspiramos a que México pueda tener mitad de embajadores y embajadoras», apuntó la alta funcionaria, quien participó en la XIV Conferencia Regional sobre la Mujer en América Latina y el Caribe que se celebra hasta este viernes en Chile y que está considerada la cita regional más importante en materia de equidad de género.
«Hay una suerte de pacifismo en la mujer. Hay muchas menos mujeres que cometen asesinatos, delitos, somos menos propensas a la violencia. Creo que eso hay que ponerlo en juego. Si tenemos un recurso humano como las mujeres propenso a menor violencia, lo tienes que poner en lugares donde se está negociando la paz», añadió.
LATINOAMÉRICA, UNA REGIÓN SIN PRESIDENTAS
A diferencia de los últimos años en los que varias mujeres alcanzaron por primera vez jefaturas de Estado en Latinoamérica, la región carece actualmente de mandatarias.
La chilena Michelle Bachelet fue la última en ocupar una Presidencia y durante sus dos mandatos (2006-2010 y 2014-2018) coincidió con las exgobernantes Laura Chinchilla (Costa Rica), Cristina Fernández de Kirchner (Argentina) y Dilma Rousseff (Brasil).
La viceministra mexicana calificó esta situación de «retroceso» y advirtió de que «los territorios conquistados por la mujer no son eternos y hay que trabajarlos».
Delgado aseguró además que la igualdad de género es un tema «menos confrontativo» que la política, la economía o el ambientalismo y que no debería atender a ideologías, pese a que hay Gobiernos «más afines, como Argentina y Costa Rica».
«Es una necesidad básica y fundamental a la que se debe poner atención independientemente del tipo de gobierno o modelo económico (…) En el tema de las mujeres, el espectro de la política de izquierda o derecha no cabe», agregó.
LA CRUDA REALIDAD MEXICANA
A pesar de las actuales políticas gubernamentales de igualdad de género, México es uno de los países de la región más peligrosos para las mujeres.
El año pasado se registraron un total de 1.006 feminicidios, frente a los 912 de 2018 y, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), un 66,1 % de las mujeres mayores de 15 años se han enfrentado en su vida a algún tipo de violencia.
Delgado tildó la realidad mexicana de «grave» y dijo que es necesario que «Ministerios Públicos, jueces y policías tomen consciencia de los derechos de la mujer y desarrollen protocolos de actuación», ya que «muchas mujeres ni siquiera quieren denunciar porque tienen miedo a la autoridad».
«En México todavía llega una mujer violada y le dicen que si traía minifalda o que si ella provocó esa situación», lamentó la vicecanciller.