México.- La industria mexicana podría iniciar la producción de la vacuna de COVID-19 en el primer trimestre de 2021 tras el acuerdo de su Gobierno y el de Argentina con AstraZeneca, la Universidad de Oxford y la Fundación Carlos Slim.
La sustancia activa se desarrollará en Argentina para después enviarse a México, donde concluirá su manufactura y posterior distribución a Latinoamérica, expuso este jueves Sylvia Varela, presidenta de AstraZeneca México, en la rueda de prensa diaria de Palacio Nacional.
«Puesto que la manufactura es en México y puesto que parte del fondeo de riesgo está viniendo de México, pues México está teniendo la oportunidad de tener una voz preponderante dentro de la prioridad en las dosis que estaremos entregando», afirmó la directiva.
El acuerdo de producción de México se divulga un día después del anuncio del presidente de Argentina, Alberto Fernández, con el que estos Gobiernos, empresas e instituciones buscan el acceso prioritario de Latinoamérica, el actual foco rojo de COVID-19.
Con la ayuda de la Fundación Carlos Slim, del magnate mexicano del mismo nombre, habrá una producción inicial de entre 150 millones y 250 millones de dosis, una cifra que podría elevarse a 400 millones con el apoyo de otros Gobiernos de la región, detalló Varela.
Con estas acciones, México y Latinoamérica acelerarán un año el acceso a la vacuna contra COVID-19, explicó Carlos Slim Domit, hijo del multimillonario y presidente del Consejo de Administración de Grupo Telmex.
«Aunque la vacuna aún está en proceso de pruebas, que conllevan plazos y riesgos, ha mostrado en sus fases anteriores resultados muy alentadores, y en caso de ser aprobada el apoyo de la Fundación permitirá que México y América Latina accedan a la vacuna un año antes de lo previsto», manifestó Slim Domit.
La vacuna AZD1222 es una de las más avanzadas, aseveró Marcelo Ebrard, titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), al reiterar que México tiene entendimiento con otras cuatro empresas y contacto con 15 laboratorios.
Los resultados de la fase 3 de la vacuna de AstraZeneca podrían presentarse en noviembre a la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) de México, apuntó el canciller.
«Esto puede significar que en vez de que la vacuna llegase o pudiese distribuirse en México dentro de más de un año, se adelante seis o siete meses, y esa diferencia es todo para la economía, para la salud, para todo», comentó el funcionario.
El acuerdo de producción implica un «riesgo compartido» por los Gobiernos, las instituciones y las empresas.
El presidente Andrés Manuel López Obrador destacó que México usará menos de 25.000 millones de pesos (casi 1.120 millones de dólares) para acceder a las dosis.
Aunque garantizó su acceso universal y gratuito, reafirmó que priorizarán a las personas en pobreza, con enfermedades, adultos mayores y personal médico.
«Para que no haya ninguna duda y también para darle garantías a todo nuestro pueblo, van a tener todos los mexicanos acceso a la vacuna y no debe haber preocupación por la gente pobre», subrayó.