México, 30 jul (EFE).- El Gobierno mexicano anunció este martes un plan nacional para erradicar la hepatitis C en el 2030, que incluye la compra estratégica de medicamentos.
En conferencia de prensa, Hugo López-Gatell, subsecretario de prevención y promoción de la salud, detalló que aunque actualmente se cuentan con medicamentos que curan esa enfermedad en tan solo 12 semanas, uno de los obstáculos para que todos los pacientes cuenten con ellos es el costo.
Es por ello, que como parte de la adquisición de medicamentos que realiza el Gobierno federal, a través de la Oficialía Mayor de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, se hará una «compra estratégica» para tratamientos contra la hepatitis C.
«Con ello logramos un ahorro de 48 % en tratamientos, ya esto implicaba un costo de casi 150.000 pesos (7.863 dólares) por paciente y ahora ese costo sería de 78.000 pesos (4.088 dólares)», manifestó Raquel Buenrostro, oficial mayor de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.
Con este plan se espera tratar a más de 13.500 pacientes, identificados en cuatro poblaciones claves: pacientes con VIH, usuarios de drogas inyectables, personas en prisión y personas que fueron operadas o tuvieron alguna transfusión de sangre antes de 1990.
La hepatitis C es una enfermedad del hígado provocada por el virus del mismo nombre.
Es causante del 25 % de los casos de cirrosis y cáncer de hígado ya que debido a que no causa síntomas puede vivir hasta dos o tres décadas sin que la persona sepa que lo tiene, lo que deteriora lentamente el hígado.
Sin embargo, actualmente es una enfermedad altamente curable, ya que el 98 % de los pacientes que se someten al tratamiento logra erradicar el virus de su organismo.
Dicha terapia consta de la toma de una pastilla diaria por un periodo de 12 semanas, tras las que el paciente queda libre del virus, aunque si ya tiene mucho tiempo con la enfermedad, los daños que causa en el hígado son irreparables, pues el órgano se hace más fibroso y duro.
Es por ello que según David Kershenobich, director general del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición «Salvador Zubirán» (INCMNSZ), el gran reto sigue siendo la detección oportuna.
Para contrarrestar esta problemática, también se contará con programas de educación en los médicos y 150.000 enfermeras que tendrán acceso a zonas alejadas del país quienes harán 750.000 pruebas rápidas con la finalidad de detectar más casos y tratarlos.
«Con esto queremos asegurar que toda persona con Hepatitis C será tratada en el país», señaló López-Gatell.
De acuerdo con autoridades de salud, en México la hepatitis C afecta a entre 400.000 y 600.000 personas, sin embargo, el número podría ser mayor ya que en la Encuesta Nacional de Salud no se toma en cuenta a las personas en prisión ni a muchos usuarios de drogas inyectables.
Esta estrategia se suma a la que en meses pasados se estableció para tratar a los pacientes afectados con VIH, para quienes se anunció la compra de medicamentos más innovadores y efectivos que los que se usaban hasta el año pasado.