México, 16 oct (EFE).- México espera cerrar el año 2019 con un gasto de 24.400 millones de dólares por parte de los turistas extranjeros, un 12,1 % más que en el año anterior, informó este miércoles el ministro de Turismo del país, Miguel Torruco.
«De acuerdo a las tendencias que llevamos en el mes octubre, cerraremos el año con 43,3 millones de turistas internacionales, 4,7 % más que en 2018», apuntó el titular de la Secretaría de Turismo en su intervención en la conferencia matutina del presidente, Andrés Manuel López Obrador, en Palacio Nacional.
Asimismo, precisó que el país tiene unas expectativas de inversión extranjera directa en turismo de 624 millones de dólares, un 3 % más que en 2018.
De esa cifra, el 25 % correspondería a inversión hotelera.
En los últimos 20 años, contando desde el primer trimestre de 1999 al tercer trimestre de 2019, México acumula un total de 21.134 millones de dólares de inversión extranjera en el sector turismo.
México espera cerrar 2019 con 23.232 hoteles nuevos, 3 % más que el año anterior.
En el primer año de la Administración de López Obrador, que asumió el poder el pasado 1 de diciembre, se habrán construido 22.000 habitaciones más que en 2018.
Esto, aseguró Torruco, sitúa a México en la séptima posición a nivel mundial en lo que se refiere a infraestructura hotelera.
En cuanto a número de empleos, la Secretaría de Turismo (Sectur) estimó que cerrarán el año con 181.000 empleos más en materia turística, un crecimiento superior al 2,3 % nacional.
El empleo turístico en México representa un 8,8 % del empleo total del país y alcanza los 4,3 millones de trabajadores.
Por su parte, López Obrador celebró que «afortunadamente se sigue invirtiendo y sigue habiendo crecimiento económico» en el sector turístico.
Sin embargo, destacó que su Administración está «al mismo tiempo llevando a cabo inversiones públicas para que no haya los contrastes que desgraciadamente existen de hoteles de gran lujo con colonias (barrios) marginadas sin servicios básicos, sin agua, sin drenaje».
Además de esto, el Gobierno consideró fundamental «cuidar el medioambiente, que se cumplan con los procedimientos legales establecidos para no destruir el territorio».
En ese sentido, sacó pecho por la buena gestión que, a su juicio, ha tenido el problema del sargazo, un alga que desde hace algunos años arriba en cantidades masivas al Caribe mexicano, ensuciando sus playas y amenazando con afectar a la industria turística.
«Yo estuve en Cancún y había una actitud al principio de año pesimista de que el sargazo nos iba a invadir, que no iban a quedar playas y que se iba a ahuyentar el turismo, dije en su momento que era un asunto que se iba a resolver, fuimos muy cuestionados pero lo cierto es que se resolvió porque era cosa de poner orden», expuso.