México, 20 abr (EFE).- El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, explicó este lunes que los 1.000 ventiladores adquiridos a Estados Unidos para afrontar la pandemia del coronavirus llegarán de manera escalonada, a razón de 200 cada semana.
«Nos van a entregar 1.000 (ventiladores). 200 aproximados por semana, y ya en esta semana entran los primeros 200», confirmó el presidente en su habitual conferencia matutina.
Además, López Obrador aseguró que «México no tiene ninguna restricción» para la compra de insumos médicos en ese país, una excepción que el Gobierno estadounidense solo aplica con Canadá y el propio México.
El mandatario habló también de la colaboración con China para combatir la pandemia, y enfatizó que su presidente, Xi Jinping, se portó «muy bien».
«Nos habían entregado, antes de que hablara yo con él por teléfono, creo que 250 ventiladores. A partir de la llamada, ya aumentó a un poco más de 1.000. Ya tenemos para abril y para mayo», reveló.
López Obrador cifró en unos 2.500 los ventiladores adquiridos adicionalmente con motivo de esta pandemia, que hasta el momento ha dejado 8.261 contagiados y 686 fallecidos en el país.
Asimismo, según explicó el presidente, el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) trabaja con una empresa francesa para producir ventiladores en una planta aeroespacial del central estado de Querétaro.
«Se está hablando que a partir de la primera o segunda de mayo estarían produciendo 500 ventiladores a la semana», aseveró.
Además, Conacyt también trabaja en otro proyecto propio que podría empezar a producir este tipo de aparatos de ayuda respiratoria en la tercera semana de mayo.
CONTROL EN LOS HOSPITALES
En paralelo, López Obrador aseguró que por el momento «no hay problema de rebase» en los hospitales mexicanos, ya que «hay infraestructura» pese a que los Gobiernos anteriores dejaron «en el suelo el sistema de salud».
«Tenemos las camas de los hospitales que se necesitan», aseveró el presidente, agradecido con los médicos que se han reincorporado atendiendo a los diferentes llamados del Ejecutivo para reforzar la estructura sanitaria, como los profesionales de más de 60 años.
«Mandaron unas cartas, que a ver si se pueden dar a conocer, con un afán de ayudar, de solidaridad, extraordinario. No hay más que agradecerles porque nos están apoyando», dijo.
El mandatario explicó que se han contratado 4.000 trabajadores de la salud pero que «se necesitan más, porque es un problema estructural» y que «no hay médicos, no hay especialistas en el país» por la mala gestión de los Gobiernos anteriores.