México, 23 jul (EFE).- México reconoció este martes la preocupación de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) por la situación de los migrantes y refugiadas en la región y refrendó su compromiso con el respeto a sus derechos humanos, informó la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE).
La política migratoria de México se conduce bajo ese mismo interés en los derechos de los migrantes y por ello se «promueve un esfuerzo inédito para impulsar el desarrollo regional», sostuvo la SRE en un comunicado de respuesta a la crítica que la CIDH hizo a las medidas migratorias y de asilo acordada por México y Estados Unidos.
Este organismo internacional sostuvo que las políticas y medidas migratorias que México y Estados Unidos tomaron de manera conjunta, son contrarias a las obligaciones en materia de derechos, en particular al de solicitar y recibir asilo y el principio de no devolución.
La crítica de la CIDH se dirigió también al programa mediante el cual Estados Unidos devolvió a México a casi 20.000 solicitantes de asilo.
La SRE respondió a la CIDH que la migración regional es un fenómeno que debe atenderse, de manera compartida y coordinada, mediante la promoción de oportunidades y el desarrollo en las comunidades de origen y que en esta materia México «se desempeña responsablemente» y de manera alineada con el Pacto Global para una Migración Segura, Ordenada y Regular.
«Como cualquier Estado democrático y soberano», México hace cumplir su Constitución y sus leyes, en particular la de migración, que establece el respeto a los derechos humanos de los migrantes sin discriminar nacionalidad, género y edad, así como el respeto a la unidad familiar y el interés de los niños.
La SRE aseguró que el Instituto Nacional de Migración de México, apoyado ahora por la Guardia Nacional, «se conduce en apego a la normatividad vigente» y que la actuación de sus miembros cumple con protocolos de protección a los derechos humanos y «el cercano» acompañamiento de organismos internacionales.
La Cancillería expresó que, al igual que la CIDH, el Gobierno de México considera «indispensable» promover el desarrollo de todas las personas en sus comunidades de origen a fin de que la migración sea opcional y no una necesidad.
En este sentido, recordó que en abril pasado, México firmó con la alta comisionada para los Derechos Humanos de la ONU, Michelle Bachelet, un acuerdo de asesoría y asistencia técnica para la formación de la Guardia Nacional en materia de derechos humanos y operación. añadió la Cancillería.
Además, México presentó el Plan de Desarrollo Integral El Salvador-Guatemala-Honduras-México, en colaboración con la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) y 16 agencias de Naciones Unidas, el cual ya tiene respaldo de la Unión Europea y naciones como Alemania, España, Uruguay y Chile.
En esta visión del desarrollo como vía para atender el fenómeno de la migración a nivel regional, México destinará 100 millones de dólares para la promoción de programas sociales como «Sembrando Vida» en El Salvador, Honduras y Guatemala, puntualizó la SRE.
Sostuvo que México mantiene su larga tradición de asilo y este año ha recibido más de 31.000 solicitudes, más del triple de las que se recibieron el año anterior.
«Sobre el retorno de solicitantes de asilo en EE.UU. a territorio mexicano, se reitera que México tomó la decisión soberana, de recibir a un número de éstos motivado por preocupaciones humanitarias», puntualizó la SRE.
México dijo que «es de llamar la atención» que la CIDH no haga pública su preocupación o condena a las redes internacionales de tráfico de personas que hacen negocios a expensas de la seguridad e integridad de los migrantes.
Respecto a la muerte del salvadoreño Óscar Alberto Martínez Ramírez y su hija Valeria, de 23 meses de edad, ahogados el pasado 24 de junio en el río Bravo, frontera con Estados Unidos, la SRE le comunicó a la CIDH que ambos contaban con visas por razones humanitarias expedidas por México.