Medellín (Colombia), 29 jun (EFE).- El diálogo y la diplomacia son las apuestas de México para hallar una solución a la crisis de Venezuela, dos opciones que el Gobierno maneja con «mucha discreción», dijo en una entrevista con Efe en Medellín el subsecretario para Latinoamérica y el Caribe, Maximiliano Reyes.
«México seguirá apostando por la diplomacia y por el diálogo como la vía más específica y más eficaz para poder lograr resolver la situación en Venezuela. No habrá en nosotros estridencia pero sí habrá una diplomacia muy efectiva de alto nivel y de mucha discreción», afirmó Reyes, que lideró la delegación de su país en la 49 Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA).
Durante la reunión, las delegaciones discutieron varios temas de importancia regional, como las crisis de Nicaragua y de Venezuela, sobre la cual el organismo aprobó una resolución que acepta al designado por la Asamblea Nacional, que preside Juan Guaidó, como «representante permanente» de ese país hasta que haya elecciones.
No obstante, México fue uno de los 13 países que se abstuvieron o no votaron a favor de esa resolución, por lo que Reyes recordó que el Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador «ha insistido en cuidar mucho que no se violente la normatividad y la institucionalidad de la Organización de Estados Americanos».
«Pensamos en que ha habido momentos en que esto ha ocurrido y no hemos dejado de denunciarlo en las distintas reuniones de los grupos de trabajo, del Consejo Permanente y ahora en esta Asamblea», aseveró.
El diplomático también aprovechó la reunión de Medellín para mantener encuentros bilaterales con funcionarios de El Salvador, Guatemala y Honduras, así como con el Sistema de la Integración Centroamericana (SICA) y el responsable de cooperación internacional de Israel, país que participó en la Asamblea como observador.
«También con Perú, con Chile, porque tenemos celebración de la (cumbre de la) Alianza del Pacífico la próxima semana, entonces hay varios pendientes en las agendas bilaterales que han avanzado de manera particular», detalló.
Reyes se refirió también a la intensificación de los esfuerzos contra la inmigración con la presencia de la Guardia Nacional -un nuevo cuerpo de seguridad compuesto por militares, marinos y policías- y más agentes en la frontera sur del país, con Guatemala, para evitar la imposición de aranceles por parte de Estados Unidos.
«El propósito de la Guardia Nacional en todo el territorio mexicano es reforzar a los agentes del Instituto Nacional de Migración para que puedan cumplir con mayor eficacia lo que la ley migratoria mexicana les manda y sobre todo dirigirse muy puntualmente a detener a los traficantes de personas que estaban haciendo su gran negocio en nuestro territorio», explicó.
Según manifestó, las autoridades mexicanas recibieron un mandato del presidente López Obrador para garantizar los derechos humanos de quienes intentan cruzar la frontera, pues el gobernante ve la migración «como una fortaleza desde un punto de vista humanitario y no desde un elemento de seguridad o de amenaza de la seguridad nacional».
«Todo este despliegue es fundamentalmente para atacar y contener el negocio que estaban haciendo los traficantes de personas que son quienes se aprovechan de las necesidades de los migrantes», resaltó el subsecretario.
En este punto valoró la «extraordinaria comunicación y coordinación» de México con Honduras, Guatemala y El Salvador para atender la situación de los migrantes que llegan a su territorio para tratar de cruzar la frontera con Estados Unidos.
El funcionario también resaltó que el número de personas que «irregularmente» llega a la frontera norte se ha reducido, aunque es consciente de que aún hay casos como el de un padre salvadoreño y su hija que perdieron la vida esta semana al intentar cruzar el río Bravo cerca de la ciudad mexicana de Matamoros, en la frontera con EE.UU.
«Uno de los acuerdos con Honduras, Guatemala y El Salvador es que desde los países de origen se advierta sobre estos riesgos, nosotros siempre que entran a México de manera irregular tenemos una gran cantidad de información disponible sobre los mismos riesgos y cuando rescatamos migrantes se les hace nuevamente el llamado», aseveró.
Por eso, concluyó, México tiene como propósito reforzar las «facultades normativas legales» del Instituto Nacional de Migración para evitar que las personas que ingresan al país caigan en las manos de «mafias de narcotraficantes, de tratantes de personas o de secuestradores».
Jorge Gil Ángel