México, 5 ene (EFE).- En México, el debate sobre el uso de globos de látex como vía de contacto entre los niños y los Reyes Magos ha enfrentado al Gobierno con los fabricantes, debido a la potencial contaminación que supone su utilización.
En las décadas anteriores, en la Ciudad de México era común ver en las calles a globeros (vendedores de globos) ofreciendo sus productos, especialmente los fines de semana y en los días previos al 6 de enero, Día de Reyes, pero con los nuevos tiempos ese oficio ha ido desapareciendo.
Al igual que en otras partes del mundo, los infantes mexicanos tenían como práctica común dirigir sus cartas y peticiones de regalos a Melchor, Gaspar y Baltasar mediante los globos. Pero las buenas prácticas y el cuidado del medioambiente de los últimos años han tenido un impacto sensible y al parecer han llegado para quedarse.
En los últimos días la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) del Gobierno federal ha pedido a los infantes mexicanos, mediante distintos mensajes, cuidar el medioambiente y a los animales no utilizando globos como medio de comunicación.
Además, la Semarnat creó la etiqueta #ReyesMagosSinGlobos.
«Les escribimos para pedirles que este año y en los próximos no envíen sus cartita en globos», apuntaron los Reyes Magos mediante un ocurrente comunicado «firmado» por ellos
Contaron en su nota que «el elefante de Baltasar casi se ahoga con un globo que se le atoró en la trompa» y por eso se dieron cuenta de que muchos otros animales y el medioambiente resultan afectados.
Según datos de la Semarnat, un globo inflado con gas helio puede recorrer hasta 3.000 kilómetros y así llegar hasta ríos, mares, montañas y bosques.
Además, apuntó que debido a su composición el plástico (látex) puede tardar hasta 450 años en degradarse.
En su defensa, el sitio globoresponsable.com, que representa a la industria globera en México, explicó el proceso de descomposición de los globos de látex y aseguró que son biodegradables.
La descomposición «comienza desde su inflado, continúa al expandirse y hacerse más vulnerable a la luz solar», indica la página.
Posteriormente, señala, el oxígeno y el ozono aceleran su degradación y en pocas horas el material comienza a oxidarse, desintegrándose casi en el mismo tiempo que una hoja de roble.
Precisó que el látex es de origen natural, ya que procede del caucho, que se obtiene de la savia un tipo de árbol que se cultiva en bosques tropicales no para su tala, sino para su cultivo.
La representación sostiene que la industria globera en México nació hace más de 70 años y aporta directamente al crecimiento de la economía al generar más de 8.800 empleos directos, y es soporte de unas 27.800 pequeñas y medianas empresas (pymes) que benefician a miles de familias.
También explicas que los globos metálicos se pueden inflar y desinflar infinidad de veces gracias a su válvula autosellable, siendo así un producto 100 % reutilizable, además de reciclable.
«Esta industria es amiga del medioambiente, preocupada por su conservación y consciente de su responsabilidad de evolucionar con fines medioambientales», asegura.
El debate ha sido aprovechado por dos instituciones, Correos de México y el Centro de Transferencia Canina del Metro (tren subterráneo) de la capital mexicana.
El servicio postal ha pedido a los niños que escriban sus cartas y utilicen ese medio para hacerlas llegar a los Reyes Magos, mientras que el Sistema de Transporte Colectivo-Metro dijo que los perros alojados en el centro serán los mensajeros de las misivas enviadas a Melchor, Gaspar y Baltasar.
El envío de la carta a los Reyes Magos en México ha demostrado que los tiempos cambian y las tradiciones intentan sobrevivir aunque al final la corrección política las castigue.