México, 16 oct (EFE).- Autoridades del Gobierno mexicano y de la Comisión Europea (CE) coincidieron este miércoles en destacar la necesidad de que se apruebe el Acuerdo Global entre México y la Unión Europea (UE) para modernizar sus reglas comerciales y estrechar sus relaciones políticas en un entorno internacional complejo.
«La UE es un socio estratégico con el que tenemos inmensas coincidencias», señaló el secretario mexicano de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, durante un foro organizado por la Fundación Euroamérica en la capital mexicana.
Ebrard señaló que México y la UE comparten posturas «ideológicas, políticas, económicas y comerciales», y es por eso que el proceso de modernización del Acuerdo Global no genera «angustia» ya que «la relación seguirá siendo buena».
Y defendió que el renovado acuerdo «ayudará a navegar en la incertidumbre» generada por la desaceleración económica mundial y la guerra comercial entre Estados Unidos y China.
La UE y México están negociando desde 2013 la modernización del Acuerdo Global, que entró en vigor en el año 2000 y que regula las reglas de origen, el comercio de bienes, las medidas sanitarias y fitosanitarias, los derechos de los trabajadores, el respeto al medioambiente y la propiedad intelectual, entre otros puntos.
El único capítulo que queda por cerrar, y que lleva estancado varios meses, es el de la contratación pública para que las empresas de ambos lados puedan participar en las licitaciones de las administraciones locales europeas y mexicanas.
«Podemos ser muy optimistas en las relaciones de la UE y el Gobierno de México va a promover que esa relación sea cada vez mayor mas intensa y mas amplia», concluyó el canciller.
A su vez, la subsecretaria mexicana de Comercio Exterior, Luz María de la Mora, criticó que el populismo diga que «lo que viene de fuera le tenemos que tener temor» y defendió que la integración económica permite «una mejor vida a todos, todos los días y en todo momento».
«Este acuerdo nos permitirá elevar la calidad de nuestra relación y nuestras reglas que sí nos van a dar mayores beneficios para que se cumplan mejores estándares en términos de comercio y servicios», expresó De la Mora, quien aplaudió que el nuevo acuerdo contemple un capítulo en la lucha contra la corrupción.
La subsecretaria se mostró convencida de que el acuerdo será «bien acogido» en el Senado y deseó que antes de finalizar este año la negociación haya concluido.
Por su parte, Eva Carballeira, representante comercial de la CE para América Latina, destacó el hecho de que el renovado acuerdo tenga «el desarrollo sostenible en el corazón de las reglas», pues contiene capítulos de transparencia, democracia y participación de la sociedad civil.
«Ante la crisis de las reglas y del multilateralismo, para nosotros, para la UE, las reglas están en nuestro ADN como la libertad y la democracia», expresó Carballeira, quien defendió que tratados como este permiten «un mundo jurídicamente más certero para comerciar de manera más justa».
La representante de la UE dijo que en el Parlamento Europeo el Acuerdo Global con México es «una cuestión de interés de todos los grupos políticos porque tiene relevancia».
Sobre el asunto también se pronunció la titular de la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB), Rebeca Grynspan, quien dijo que la guerra comercial proteccionista es un «reto fundamental» para América Latina ya que la economía de esta región «no ha crecido de espaldas al mundo sino de forma integrada».
La alta representante para Asuntos Exteriores de la UE, Federica Mogherini, visitó en septiembre México para dar un empujón al acuerdo, el cual calificó de «extremadamente importante».
Mientras que en agosto, el embajador de la UE en México, Klaus Rudischhauser, señaló que las negociaciones podían concluir antes de acabar 2019, por lo que el acuerdo se firmaría a principios de 2020 para luego ser traducido en los 23 idiomas de la UE y ser ratificado por parte de los estados.
El renovado acuerdo contempla liberalizar el sector agropecuario, algo que no había sucedido con el tratado del 2000, de manera que se eliminarán los aranceles en productos como los quesos, que ahora tienen tarifas del 45 %.
Y se protegerán algunos productos como el tequila mexicano y algunos quesos europeos.
En 2017, la UE exportó a México 38.000 millones de euros en bienes y 10.000 millones de euros en servicios, mientras que México exportó a los países comunitarios 24.000 millones de euros en bienes y 5.000 millones de euros en servicios, según datos oficiales de la UE.
La UE invirtió 13.250 millones de euros anuales en México en 2017, siendo su segundo mayor inversor por detrás de Estados Unidos, mientras que México invirtió 4.755 millones de euros en los países comunitarios.
Además, en México hay 28.000 empresas con capital europeo, que generan miles de empleos.