En total desamparo y cargando con maltratos y abusos llegan los migrantes centroamericanos y sudamericanos a Aguascalientes, en donde bajan de los trenes en La Punta, Cosío, y en la comunidad de La Escondida, pero ya no tienen un refugio como el que ofrecía el activista Antonio Maya.
Refirió el propio Maya que algunos de estos extranjeros se quedan a trabajar aquí, rentan algún cuarto y reciben apoyo de gente de sus comunidades que radica en el Estado o bien, son deportados a la frontera sur por el Instituto Nacional de Migración, debido a que no existe algún albergue para ellos porque el que tenía no será reabierto y por el momento trabaja para levantar de nuevo su restaurante y poderles ofrecer por lo menos agua y cobijas a los que pasan por aquí en los trenes.
Los migrantes en algunos casos viven de pedir limosna, se quedan en la calle y cuando bien les va, se pueden quedar en alguna habitación de alquiler, en condiciones difíciles y más cuando vienen con su familia, pero otros con menos suerte en pleno invierno han dormido en las calles, expuestos a la inseguridad y los peligros de la calle y en riesgo de perder su salud y hasta la vida.
Comentó que los migrantes sufren mucho durante el trayecto y que el INM de Aguascalientes es el único en el país en donde se les da trato humanitario, y en tal sentido reconoció el trabajo del titular de este organismo, Ignacio Fraire, cumpliendo con el deber de darles trato digno y enviarlos de regreso a la frontera sur.
Sin embargo, los migrantes reciben malos tratos y abusos en el trayecto por el territorio nacional, en donde los coyotes les cobran alrededor de mil 300 dólares desde la frontera de Chiapas hasta la Ciudad de México.
Dijo que generalmente del tren bajan venezolanos que se quedan por un tiempo y reciben apoyo de sus comunidades en Aguascalientes y lo mismo pasa con los originarios de Cuba, quienes cuentan con el apoyo de sus iglesias en Estados Unidos y se dedican a dar clases y siendo profesionales de la medicina, algunos trabajan como albañiles en Aguascalientes.
Dijo que los cubanos son gente ordenada, que se alojan en Aguascalientes con el apoyo de sus iglesias, pero están con la mira de reunir lo suficiente para irse a alcanzar el sueño americano, aunque algunos sí se quedan a vivir entre nosotros.
Por otra parte, añadió que en Chiapas hay muchos migrantes y que lamentablemente el que no estén dando tarjetas humanitarias, “entra mucho el coyotaje, ahorita un coyote está cobrando de Chiapas a la Ciudad de México.
Por qué? Porque ellos creen que van a llegar a Tláhuac a la Ciudad de México”.
Comentó que siguen llegando muchos migrantes a nuestro país y anotó que las reglas de CVP son muy claras, “deben de estar en la Ciudad de México, hacia la frontera, 30 kilómetros antes y se van a acercar a COMAR, ahí por Gobernación”.