Buenos Aires, 20 dic EFE.-
«Recibimos la peor herencia de la historia», se lamentó hoy el presidente de Argentina, Javier Milei, al anunciar un ambicioso plan de choque económico para desregular actividades y sectores estatales que incluye la reforma de más de 300 normas y acabar con el déficit fiscal, un mal endémico del país suramericano.
Entre la carga recibida de los Gobiernos de los últimos años, en su mayoría peronistas, Milei citó «el déficit consolidado del 15 % del PBI, la presión impositiva más alta del mundo, la falta de reservas en el Banco Central, la confianza crediticia destruida, la emisión monetaria desenfrenada y la crisis inflacionaria anual del 15.000 %».
También se quejó de los “defaulteadores seriales” que le han sacado trece ceros al peso y destruido otras cinco monedas nacionales, de «dos crisis hiperinflacionarias sin guerras, 50 % de la población por debajo de la línea de la pobreza, 10 % de la población indigente y cinco millones de argentinos a los que no les alcanza para comer».