Integrantes del grupo chií Hizbulá protestaron en los límites del sur de Beirut y a las afuera del Líbano por el bombardeo de anoche que provocó la muerte de más de 500 personas en un hospital de Gaza.
El grupo chií que se reunió en el lugar gritó consignas como “¡Muerte a Israel!” y ondeó banderas de Palestina, Líbano e Irán, aliados clave del movimiento.
Uno de los manifestantes, un joven de 26 años, declaró a EFE que “el enemigo alcanzó un logro más grande que ningún otro con la masacre que se llevó a cabo en el hospital”. También mencionó que el Estado judío “cubrió toda la masacre” al atribuirla a un lanzamiento fallido por parte de las milicias islamistas palestinas, que por su parte aseguran que se trató de un bombardeo de las fuerzas israelíes.
Mientras que Hala al Miqdad, otro manifestante, dijo que el bombardeo de civiles viola legislaciones, tratados y leyes, además llamó a la comunidad internacional para que tome acciones al respecto.
Cortesía EFE