Morelia (México), 6 dic (EFE).- El chileno Rodrigo Millar, centrocampista del Morelia que juega las semifinales del fútbol mexicano, dijo este viernes que deberán tener paciencia ante el América en el partido de vuelta, y adelantó parte del método a ocupar para salir victoriosos.
«Necesitamos hacer una presión fuerte sobre ellos, porque es claro que van a tener mucho tiempo la pelota. La idea es apretarlos en una estrategia de dos hombres contra uno. América es un equipo que con libertades patea rápido al arco o mete centros peligrosos; entonces, con la forma de presionarlo tendremos validez para ganarle», expuso.
Morelia venció en la ida al América por 2-0 en el estadio Morelos y ahora tiene en puerta el partido en el estadio Azteca el próximo domingo para finiquitar la serie e instalarse en la final, a la que no llega desde 2011 cuando perdió con Pumas.
Millar, que acumula 123 partidos con el Morelia, equipo al que defiende desde 2015, aseguró que otro motivo para llegar a la final es dar una alegría al presidente de la institución, Alvaro Dávila, quien dejará el cargo al finalizar el Apertura luego de 22 años de administración.
«Ojalá nosotros, como los jugadores que él eligió para este proyecto, le podamos dar el privilegio de despedirse con una final, mucho mejor darle un adiós con el campeonato; sin embargo, es ir poco a poco. Quedan 90 minutos de un juego intenso, pero para Dávila sería superimportante este final después de haber hecho tanto por el Morelia», manifestó.
Ante los halagos del técnico Pablo Guede, que lo consideró una pieza fundamental de su esquema, Millar sostuvo que lo importante es ayudar al equipo desde su posición. El chileno no se considera ejemplo ante los demás y prefiere llevar la etiqueta de futbolista laborioso y abnegado.
«No juego al fútbol para ser ejemplo. Sin embargo, que me pongan como guía me llena de orgullo; es porque hago las cosas bien trabajando y me entreno a diario con ahínco. Soy de hablar poco porque los más veteranos debemos demostrarle a los jóvenes con esfuerzo y siendo profesionales. Agradezco las palabras del cuerpo técnico hacia mí, pero no hago esto por ser ejemplo», enfatizó.
Titular en los últimos nueve partidos de Monarcas Morelia, Millar aceptó que fue una temporada atípica, pues el equipo comenzó bajo el mandato del argentino Javier Torrente y con el sustituto, Pablo Guede, levantó el nivel hasta entrar a la liguilla y ser candidato al título.
«Es difícil dar una explicación a la campaña; quizá pasaba más por el aspecto mental porque se demostró lo que valíamos como jugadores. En mi caso, no jugaba con Torrente porque no me ponía, no porque estuviera mal yo, así que me mantuve tranquilo sabiendo que hacía bien las cosas, aunque él no lo tomara en cuenta. El presente es distinto para todos, jugadores e institución. Nos sentimos bien para aportar al equipo y el futuro es promisorio», acotó.