Miriam Edith Aguilar Cardona y Víctor Manuel Andrade Amezcua fueron desposados bajo las leyes de la Iglesia, durante una ceremonia litúrgica que se llevó a cabo en el templo de Nuestra Señora de la Asunción.
Rodeados de sus familiares más cercanos, así como de sus respectivos papás y padrinos, los enamorados se dieron el sí frente al altar y se prometieron amor y fidelidad hasta que la muerte los separe.
Finalmente, el sacerdote los declaró marido y mujer y después de recibir la bendición salieron del recinto para trasladarse al salón de fiestas y continuar celebrando su unión.