Guadalajara (México), 29 sep (EFE).- Karla Casillas nació con osteogénesis imperfecta, una enfermedad que la obliga a estar en silla de ruedas todo el día, pero que no será impedimento para representar al estado de Jalisco en Miss WheelChair México, un concurso que busca dar visibilidad a la belleza y lograr la inclusión de mujeres con discapacidad.
Los huesos de Casillas son delicados y pueden romperse con cualquier golpe o movimiento brusco, por ello la enfermedad que padece se conoce como «huesos de cristal». En su niñez tuvo fracturados hasta 80 huesos con tan solo un estornudo, contó en una entrevista con Efe.
La joven de 34 años vive desde pequeña en la ciudad mexicana de Guadalajara (Jalisco), donde llegó desde su natal Culiacán (Sinaloa). Desde sus primeros años de vida permanece todo el día en silla de ruedas pues el tamaño de sus piernas y la fragilidad de sus huesos le impiden mantenerse en pie durante mucho tiempo.
Casillas aseguró que ha padecido todo tipo de discriminación y rechazo y cada día se enfrenta a la falta de infraestructura en las calles para personas en su condición.
«Lo más difícil ha sido el rechazo social porque la peor discapacidad es la ignorancia, cuando empecé a buscar trabajo me desesperé mucho porque no encontraba un lugar adecuado e iba a entrevistas y cuando llegaba me decían que eran en la planta alta, como una burla para mí y eso es muy frustrante a veces», relató.
ROMPER LAS BARRERAS
Pese a los obstáculos, la joven se graduó en Psicología y es dueña de una agencia de recursos humanos, además de haber modelado en varias ocasiones. Permanecer en su silla no le impide sentirse coqueta y llevar vestidos que la hacen verse atractiva y que combina con zapatos de taco (tacón) alto.
Su experiencia la llevó a convertirse en promotora de la inclusión y el respeto para personas con discapacidad y en ese camino se topó con el concurso Miss WheelChair México.
«Me interesó para poder demostrar que la discapacidad y la parte atractiva no tienen por qué estar peleadas, es algo en conjunto, las mujeres somos bellas por naturaleza y no por tener una condición diferente no podemos demostrarlo en un concurso de belleza, de lo que somos capaces, además de que se rompen estereotipos», recalcó.
Casillas aseguró que ganar este concurso le daría la posibilidad de abogar por la igualdad para las personas con discapacidad y promover que haya más fuentes de trabajo para hombres y mujeres con esta condición.
«Podría ser una gran portavoz de gente con discapacidad para poderla empoderar y orientar, no solo a mujeres sino a hombres, todos somos capaces y tenemos el derecho y las mismas oportunidades ante cualquier tipo de servicio, sobre todo que no nos vean como un grupo vulnerable sino como una persona con una condición física distinta», afirmó.
INSERTAR A LAS PERSONAS CON DISCAPACIDAD
Miss WheelChair es un concurso que busca empoderar a las mujeres con discapacidad y romper con los estereotipos de belleza, dijo a Efe Regina Valdez, directora del certamen que tendrá su segunda edición en el balneario de Playa del Carmen, en enero de 2021.
«Normalmente existe un tipo de belleza en los certámenes convencionales, una medida, una edad, una estatura y nosotros estamos queriendo romper con todos estos estereotipos, porque una mujer con discapacidad es doblemente discriminada, primero por su discapacidad y después, según su condición física es como la sociedad las trata», indicó.
Durante tres días, las 20 candidatas sostendrán varias actividades, entre ellas, una pasarela con el traje típico del estado que representan, además de una noche de gala donde se elegirá a la ganadora.
Más allá de la belleza física, las participantes serán evaluadas por su actitud, su aceptación hacia su condición, su activismo a favor de las personas discapacitadas, que tengan actitud de servicio, su talento y su desenvolvimiento en el escenario, explicó.
La intención de las organizadoras es que en un futuro las concursantes puedan participar en los certámenes de belleza convencionales para romper los tabúes de lo que es estético y bello, indicó Valdez.
«No es nada más incluir, sino insertar a las personas con discapacidad a la sociedad ¿Por qué no puede estar una mujer con discapacidad en un certamen convencional si a final de cuentas es mujer?», cuestionó.