México, 28 ago (EFE).- Casi la mitad de las mexicanas que son diagnosticadas anualmente con cáncer cervicouterino mueren pese a que esto podía ser evitable si se tuviera una detección oportuna, por lo que asociaciones civiles buscan hacer conciencia a través de una campaña, aseguró este viernes una especialista.
«Es una pena que tengamos uno de los primeros lugares dentro de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) en este tema porque la mayoría de las pacientes llegan tarde al diagnóstico», afirmó Mayra Galindo, directora general de la Asociación Mexicana de Lucha Contra el Cáncer (AMLCC).
En el marco de la Semana Nacional de Sensibilización en Cáncer Cervicouterino que se celebra del 24 al 30 de agosto, Galindo destacó la urgencia de crear conciencia sobre la importancia de promover la prevención de esta enfermedad.
Es por ello que este año surgió la campaña «EstaBa escrito» que tiene como objetivo realizar acciones de concienciación, sensibilización y prevención de este tipo de cáncer, en favor de la salud de las mujeres.
La idea, explicó Galindo, es ofrecer información para que las mujeres puedan cambiar su futuro y evitar el cáncer cervicouterino, «que si es detectado a tiempo, es prevenible y curable».
Detalló que cada año se diagnostican más de 500.000 casos de tumores de cérvix en el mundo y que estos causan 260.000 decesos.
En México, esta neoplasia es la responsable de que, anualmente, 7.869 mujeres mueran, siendo la segunda causa de muerte en la mujer.
Aseveró que este es un padecimiento silencioso, ya que no causa síntomas y por ello es muy complicada su detección.
Indicó que es muy importante que se genere una mayor conciencia entre la población para mejorar la cultura de prevención, pues muchas veces la pena de ser revisada, las ideas machistas o el miedo a ser diagnosticada inciden en que el diagnóstico no sea oportuno.
Señaló que, es hasta las etapas tardías cuando las mujeres presentan síntomas como sangrado vaginal extemporáneo a la menstruación y sangrado o dolor en las relaciones sexuales, entre otros síntomas.
UNA ENFERMEDAD ESTIGMATIZADA
Galindo explicó que entre los factores de riesgo para desarrollar este tipo de cáncer está tener muchas parejas sexuales sin protección, por lo que es «una enfermedad muy estigmatizada».
Del mismo modo, tener una pareja con alguna enfermedad de transmisión sexual eleva el riesgo de contraer el virus del papiloma humano (VPH), el cual puede llevar a la mujer a desarrollar este tipo de neoplasia.
Asimismo, el tabaquismo contribuye a que la mujer esté en riesgo de padecer cáncer.
Actualmente, dijo, existen diferentes tipos de pruebas diagnósticas para detectar no solo el cáncer sino el riesgo que se tiene de desarrollarlo.
«Ahora, además del papanicolaou, que debe realizarse desde los 21 y hasta los 65 años de edad, existen pruebas de PCR que detectan la presencia del VPH y de cáncer y eso ayuda al médico a decidir los pasos a seguir», aseguró Galindo.
Indicó que esto beneficia porque muchas pruebas de papanicolaou todavía tienen muchos falsos negativos, por lo que la prueba de PCR ayuda a detectar más precisamente esta enfermedad.
Este tipo de pruebas ya están disponibles en algunos hospitales del sector público, pero Galindo exaltó la importancia de que la prevención se convierta en un hábito para toda la población.
«El cáncer detectado a tiempo puede hacer la diferencia y la mujer pues reescribir su destino con estas pruebas. Este hábito de detección oportuna, estas campañas, deberían ser permanentes en el país», concluyó.