Valencia, 24 abr (EFE).- Mónica Flores, jugadora mexicana del Valencia Femenino, explicó a EFE que conoce la situación de la pandemia en Estados Unidos porque sus padres son médicos en aquel país, donde la situación es «grave», aunque el escenario «ha mejorado un poco» y hay más esperanzas de cara al futuro.
La defensora mexicana llegó al Valencia en el verano de 2018 y ahora se encuentra confinada en Sevilla con su hermana gemela, Sabrina, que juega en el Sevilla, ya que el club valenciano le dio permiso para salir de Valencia y poder reunirse con sus familiares para pasar este periodo juntos.
«Estamos en un tiempo muy difícil. Mis padres están trabajando mucho y me dicen que la situación en el hospital es grave. Es algo muy peligroso y serio. Ellos están con personas que mueren cada día en la zona de Nueva York y New Jersey, donde la situación es más complicada que en otros estados», explicó.
Según Flores, en Estados Unidos el ambiente es diferente que en España, allí los ciudadanos pueden salir de casa, aunque han de ir con cuidado, mientras que aquí las medidas son más rígidas.
Para la jugadora mexicana, lo peor de esta situación a nivel general es la de las personas que se están quedando sin trabajo y a nivel personal es el no poder jugar a fútbol.
«La Liga está parada por ahora y puede afectar mucho económicamente. Esto es lo peor, que las cosas están muy graves por la salud y con las consecuencias económicas y en el fútbol no sé que se va a hacer en el futuro», especificó.
Flores aporta también una lectura positiva del confinamiento y para ella el truco está en «encontrar una cosa buena en los tiempos difíciles y ver lo bueno en las pequeñas cosas».
«Ahora, como hay más tiempo libre puedes centrarte en cosas sobre las que no has podido trabajar en el pasado, intentar hacer algo diferente o mejorar en algo que te guste», finalizó.