México, 28 jun (EFE).- La agencia calificadora Moody’s advirtió este viernes que el arbitraje que pretende solicitar la Comisión Federal de Electricidad (CFE) en contra de un consorcio integrado por las empresas TransCanada e IEnova por el contrato de un gasoducto debilitaría la confianza de los inversores en el país.
En un comunicado, enfatizó que esta solicitud por parte de la estatal mexicana tendrá consecuencias negativas para las empresas implicadas pero también para la propia CFE, la cual vería cómo disminuye la inversión del sector privado en infraestructuras.
La posición de la calificadora financiera se debe a que el pasado 24 de junio la CFE envió una solicitud de arbitraje internacional para Infraestructura Marina del Golfo, una alianza entre la canadiense TransCanada (ahora TC Energía) y la mexicana Ienova.
Esto debido a los pagos que el Gobierno considera que estas empresas deben realizar a la CFE por un gasoducto que conecta el sur de Texas con Tuxpan, en el estado mexicano de Veracruz, el cual aún no ha comenzado operaciones.
El presidente Andrés Manuel López Obrador pretende renegociar los contratos del gasoducto ya que el contrato entre la CFE y las empresas estipula que si eventos inevitables retrasan la construcción del gasoducto, la CFE seguirá realizando pagos fijos.
Cuestionado sobre este asunto, el presidente remarcó este jueves que los contratos eran «abusivos» e incluso «leoninos» porque «se tiene que pagar cinco y hasta ocho ves más que el costo inicial por financiamiento».
Moody’s interpreta entonces que a la CFE le interesa cambiar las cláusulas del contrato que estipulan eso.
«Aunque el Plan Nacional de Desarrollo de México establece explícitamente que se respetarán este tipo de contratos, al iniciar la CFE está disputa legal se genera un crédito negativo importante para el sector energético porque socava la confianza del mercado y de los inversionistas», expuso.
Además, Moody’s hizo énfasis en que la CFE está también solicitando el reembolso de los pagos de capacidad fija, cuyos montos se desconocen por el momento.
Adicionalmente, el 26 de junio la CFE también envió una orden de arbitraje al Grupo Carso -de Carlos Slim- demandando la anulación de ciertas cláusulas del contrato del gasoducto de Samalayuca-Sásabe, que recorre los estados de Chihuahua y Sonora.
En los últimos dos meses, la calificadora ha expresado en varias ocasiones su desconfianza hacia el nuevo Gobierno, el cual entró en funciones el pasado 1 de diciembre.
El pasado 17 de junio, Moody’s consideró que el impredecible proceso de creación de políticas en México está socavando la confianza de los inversionistas y las perspectivas económicas a mediano plazo.
Asimismo, pronosticó un crecimiento de 1,2 % en 2019, frente al 2 % de 2018.
El 6 de junio, la agencia disminuyó la perspectiva de calificación de la petrolera estatal Petróleos Mexicanos (Pemex) de estable a negativa, un día después de que fijara la misma variación en la perspectiva del país.
«Cambiamos la perspectiva a negativa de manera consistente con el cambio de la perspectiva de México, debido a la extrema importancia de la fortaleza financiera y apoyo del gobierno para las calificaciones de Pemex», indicó entonces la empresa.