México, 6 jun (EFE).- La agencia calificadora de riesgo Moody’s consideró este jueves un «riesgo periférico» para la economía mexicana los aranceles a productos mexicanos que anunció la semana pasada el Gobierno de Estados Unidos si el país latinoamericano no frena la migración.
En una conferencia de prensa, el analista soberano de la empresa, Jaime Reusche, indicó que los aranceles inciden de manera secundaria en el cambio de perspectiva sobre México -que pasa de estable a negativa- que emitió la empresa el miércoles.
Esta decisión en el cambio de perspectiva dentro de la calificación A3 que tiene México se fundamenta en un debilitamiento de la calidad institucional con el nuevo Gobierno.
«Le ha restado bastante predictibilidad, algo que siempre ha tenido México», apuntó.
No obstante, no pasan por alto los aranceles, los cuales empezarán en un 5 % a partir del 10 de junio ampliable a un 25 % hasta octubre, si no se logra en los próximos días un acuerdo.
«Estamos viéndolo como algo que probablemente se va a imponer y que podría ser temporal en el mejor de los casos, pero sí le podría estar restando a la actividad económica (de México) en los próximos años», explicó el experto.
También el devenir de la empresa estatal Petróleos Mexicanos (Pemex) ha tenido «un peso importante en la decisión» ya que les preocupa que no tenga las herramientas necesarias para salir de esa situación financiera.
Uno de los pilares del nuevo Gobierno encabezado por Andrés Manuel López Obrador ha sido dar precisamente un nuevo impulso a la empresa estatal.
No obstante, para ello ha descartado el apoyo de inversionistas privados, asumiendo el Estado una mayor responsabilidad sobre la petrolera.
Las agencias calificadoras ven con recelo las medidas que se están aplicando, en especial la construcción de una nueva refinería en Dos Bocas, en el suroriental estado de Tabasco.
«No tiene (Pemex) la confianza de los inversionistas porque están en contra del plan financiero que está proponiendo, estas ideas de tratar de invertir en refinerías cuando es una actividad que no es muy rentable para Pemex», explicó.
Y criticó la decisión argumentando que, a raíz de la reforma energética de 2013 «se le había dado las herramientas» para aliarse con el sector privado «y ser más eficiente».
«Ahora se está dejando de lado esa posibilidad de involucrar la sector privado», apuntó.
En 2013, el entonces presidente Enrique Peña Nieto (2012-2018) promulgó esta reforma que abrió el sector petrolero a la iniciativa privada tras décadas de monopolio estatal.
Este jueves, López Obrador criticó en su conferencia de prensa matinal desde Palacio Nacional las metodologías utilizadas por las agencias calificadoras.
«La falla que tienen las calificadoras es que aplican la misma metodología desde hace más de tres décadas», expuso, agregando que no tienen en cuenta variables como la corrupción.
Y se mostró confiado en que se logre crecer económicamente «cuanto menos» al 2 % este año, para así a final de sexenio, en 2024, cumplir con la promesa de crecer al 4 %.
Moody’s difiere y estima que México tendrá un «año difícil», en el que se espera que su crecimiento se desacelere al 1,5 % desde el 2 % de 2018.
Asimismo, Reusche respondió a las críticas de López Obrador alegando que desde hace años incorporan factores como la corrupción a la hora de realizar sus calificaciones.
Y agregó: «Lo que vemos ahora es un deterioro de lo que antes era una fortaleza crediticia».
A esto se suman «las debilidades institucionales, la impunidad, el gran sector informal de la economía».
Por último, el experto estimó que, en caso de que México tomase represalias e impusiera aranceles a Estados Unidos, esto arrastraría el crecimiento de su economía «más hacia el 1 % que al 2 %».