Cuernavaca (México), 30 oct (EFE).- Un total de siete internos fallecieron y otros cuatro resultaron heridos en un penal del municipio de Xochitepec, en el central estado mexicano de Morelos, luego de dos días de enfrentamientos entre reos presuntamente pertenecientes a bandas criminales antagónicas.
El secretario de Gobierno estatal de Morelos, Pablo Ojeda Cárdenas, informó este miércoles que entre los internos fallecidos se encuentra Raymundo Isidro «N», «El Ray», detenido en mayo pasado en Puebla y considerado por las autoridades como el líder del Cártel Jalisco Nueva Generación en ese estado.
Mientras que internos afirmaron a medios que los protagonistas del choque fueron reos identificados con el cártel de Los Rojos, cuyo líder, Santiago Mazari, esta preso en un penal federal, y otro grupo adherido al Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
El martes, las autoridades de Seguridad Pública estatal informaron que el origen del primer enfrentamiento, registrado alrededor de las 12.00 hora local (18.00 GMT), fue el supuesto robo de unos zapatos pero la reyerta fue controlada y los involucrados dispersados.
Sin embargo, informó el Gobierno más tarde, una hora y media después algunos internos del dormitorio nueve ingresaron al dormitorio cuatro y atacaron a un grupo de reclusos, por lo que las autoridades penitenciarias activaron otra vez el protocolo de actuación.
De ese enfrentamiento resultaron tres heridos y uno de ellos murió al ingresar a un hospital de la ciudad de Cuernavaca, capital de Morelos, donde fue trasladado.
Por la tarde del martes, el Gobierno de Morelos aseguró que tenía el control del centro penitenciario pero por la mañana del miércoles nuevamente se activaron los protocolos de emergencia debido a que los grupos contrarios reactivaron los enfrentamientos con un saldo de seis fallecidos y dos lesionados.
En medio de la reyerta cuatro custodios fueron sometidos por un grupo de internos y los tomaron como rehenes para exigir la liberación de 10 de sus compañeros retenidos.
En ese momento se activaron los protocolos nacionales de actuación de seguridad penitenciaria para su liberación inmediata, informó Ojeda Cárdenas en conferencia de prensa.
Ojeda negó en todo momento catalogar a la riña como motín o una acción de grupos de «autogobierno», es decir, internos que tienen el mando en el interior del penal.
Al penal ingresaron un aproximado de 350 miembros de los entes de seguridad y retomaron el control pleno y total a las 12.11 hora local (18.11 GMT) de este día, dijo Pablo Ojeda.
Pero desde el interior del centro penitenciario algunos internos se comunicaron con reporteros y afirmaron que el penal continuaba bajo su control.
Por la mañana, familiares de los internos se apostaron en las puertas principales del penal para exigir información sobre sus internos.
No fue hasta las 15.00 hora local (21.00 GMT) cuando la situación se dio por controlada y tuvieron acceso al penal para encontrarse con sus familiares.
El fiscal general del Estado, Uriel Carmona Gándara, afirmó de acuerdo con datos preliminares los internos fueron asesinados con armas punzocortantes y descartó conocer la existencia de un hombre decapitado, cuya fotos circularon en redes sociales.
En 2018 la Comisión Nacional de los Derechos Humanos informó en su Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria que este penal tenía presencia de actividades ilícitas, presencia de cobros en extorsión y sobornos, y detectó condiciones de autogobierno o coogobierno.