Las mujeres y las niñas aún viven las consecuencias de la desigualdad, el maltrato, abuso sexual y machismo, de acuerdo al sondeo realizado por HIDROCÁLIDO en el centro de la ciudad este viernes, al conmemorarse el Día Internacional de la Mujer.
Pero a unas horas de que se realizara la marcha de los grupos feministas, además de exigir respeto y mejor trato, mejores salarios y que se ponga un freno al acoso, abuso y feminicidios, nuestras entrevistadas desaprobaron el método, la violencia y las pintas: “Deben manifestarse en paz. Nada de rayar, ni de quemar. Eso no va a solucionar nada, porque hace mucho que lo hacen y no se ha solucionado absolutamente nada.
Lo que necesitamos es atender a nuestros hijos en nuestra propia casa y darles una educación con muchos valores, eso es lo único que nos puede salvar. Digan lo que digan las feministas, lo que usted quiera, eso no. Ya se ve, ya se ve… Entonces todos tenemos que cooperar en nuestra familia para que este mundo pueda progresar, si no, estamos acabados”.
Señalaron que en el hogar nace todo, “dedicarle tiempo a nuestros hijos, eso es lo que nos hace falta, no darles la tablet de niñera, no darles los celulares, a estas alturas ya ni la tele la quieren ver, puro celular y tablet. Entonces, así estamos muy mal y nunca se va a acabar esto. Necesitamos darle tiempo a nuestros hijos, eso es muy importante”.
También se necesita la igualdad, que sean iguales tanto hombres como mujeres, que no nada más los hombres vayan a ganar más porque son hombres. Nosotras hacemos más que los hombres para salir adelante, entonces, tampoco nos tienen que discriminar, pero tampoco haciendo marchas y destrozos se van a acomodar las cosas, eso nunca se ha visto y menos si se mete gente que no debe de ser, que metan entre ellas y hagan destrozos. Esa las deja muy mal, a mí la verdad no me parece, no me parece ninguna celebración, no me parece nada, venir a destrozar monumentos, hacer escándalos, eso no nos lleva a nada bueno, más a que más violencia. Violencia genera violencia”, destacó Margarita Vela.
APOYO AL MOVIMIENTO, NO AL DISTURBIO
Juana María, profesionista, nos dijo que sí apoya el movimiento “y apoyarnos entre nosotras, pero lo que yo no apoyo es el disturbio que se hace, o sea, qué ganas pintando un pared, si con eso no vas a solucionar nada. Yo estoy en acuerdo de que sea el movimiento, pero a final de cuentas con lo que yo no estoy de acuerdo es con eso, ¿destruir las cosas para qué?, si lo puedes hacer pacíficamente o no hacerlo con el disturbio que se hace, yo no le veo caso a eso, pero en cuestión de defender cualquier mujer, sea quien sea, estamos para defendernos unas a otras”.
Manifestó que las desigualdades las generan las propias mujeres en ocasiones, porque generan un machismo en la educación de sus hijos y “desde ahí debemos fomentar que no sea así, que sea igualitario siempre, para que cuando llegue a una edad adulta, se mantenga y se respete, que no haya desigualdad y en los salarios, siento que ha disminuido, creo que ya se ve un poquito más parejo, también porque un puesto debe darte un buen salario y a veces es el salario que manejan con un hombre. Yo desconozco de algún lugar donde se maneje esa diferenciación, pero todavía existe que no les pagan lo mismo”.
También por su parte, Andrea dijo en cuanto a los abusos, que se debe inculcar a los hijos que si alguna persona les llega a hacer daño, no deben ocultarlo, como madres se debe de estar al pendiente de los comentarios que les hagan sus hijos y creerles, “no dudar de la palabra de tu hijo. Si hay algún daño, si lo manifiestan, tienen que hacerles caso”.
Por su parte, la señora Eva Esparza, ama de casa, comentó que ella está efectuando trámites para ir a Estados Unidos a reencontrarse con sus hijos dentro del programa “Reencontrando Corazones” y manifestó haber sido siempre tratada bien y valorada en su ambiente familiar.
EDUCACIÓN, LA CLAVE
La señora Rosa Quezada -dedicada al comercio- nos comentó que a su ver, “siempre nos ha hecho falta educación, acercarnos, creo yo que todas queremos un futuro mejor, pero no siempre nos lo buscamos, nos lo ganamos, por costumbres, por herencias, por lo que sea, pero yo creo que desde hace muchos años se acostumbró que la mujer no se prepara, que el que tiene derecho es el hombre y ese fue un error de las mujeres, porque ¿quién educa a los hijos? La mamá, entonces, creo yo que educación es lo que nos hace falta. Por la educación va a venir la prosperidad, el dinero, el trabajo”.
Añadió que es asombroso, pero todavía está muy marcada en nuestra sociedad la desigualdad que nos faltan muchos años de educación, sin embargo, le asombra mucho la juventud: “Tengo dos hijas de 24 y 26 y tienen la mente mucho más abierta, ven todo más ecuánime, más claro, me encanta eso, pero pues todo lo que han tenido que barrer para llegar a ese punto… Pero esperemos que en la siguiente generación ya estén mejor”.
LA VIOLENCIA GENERA VIOLENCIA
Finalmente, sentada en las bancas de la Plaza Patria, la trabajadora social María Covarrubias nos dijo: “Cada caso es una historia, puedo hablar por mi caso, pero no por los demás, pero no es a través de la violencia que se pueden solucionar las situaciones familiares, de trabajo, de negocio o de familia, si no que hay medios para ir solventando esas situaciones, porque la violencia engendra violencia y falta educación, formación, sobre todo principios, valores. No hablo exactamente de la mujer, si no hombre-mujer”.