Juchitán de Zaragoza (México), 11 ago (EFE).- En el Istmo de Tehuantepec, en el sur de México, es imposible adivinar a simple vista cuántos aerogeneradores de energía eólica se extienden sobre miles de hectáreas. Pero alrededor de ellos conviven distintos municipios de bajos recursos que han resurgido en los últimos años.
Gracias a la obra social de algunas empresas energéticas, municipios como Santo Domingo Ingenio, que viven rodeados de estas majestuosas torres generadoras de energía limpia, están pudiendo acceder a más consultorios médicos, electricidad o edificaciones como escuelas.
En una visita a Santo Domingo Ingenio, la alcaldesa del municipio, Amelia Ríos, cuenta este domingo a Efe que las empresas dedicadas a la generación de energía eólica han hecho mucho por sacar al municipio del rezago.
Este pequeño pueblo se ubica en Oaxaca, uno de los estados más pobres de México. En concreto, destacó las acciones con las que la empresa Iberdrola México ayuda económicamente.
Ríos se muestra satisfecha, en particular porque se «han hecho aportaciones a las escuelas, que es algo muy importante», apuntó.
«Teníamos la idea de ser un municipio sustentable y lo empezamos a ser gracias a la aportación social, con la aportación de 2018 se fundó el proyecto de la Casa de la Cultura y la verdad estamos encantados», continua.
Durante una visita de Efe a la Casa de la Cultura municipal, una orquesta de niños toca instrumentos de viento y percusión, una de las muchas actividades que se llevan a cabo desde que se construyó el edificio con ayudas. Según la funcionaria pública, el edificio «era una petición de la ciudadanía».
La alcaldesa cree que la cultura es esencial y que «un niño que tiene esta oportunidad difícilmente se dedica a hacer cosas malas», como actividades delictivas.
Desde 2017, el municipio firmó un memorando de entendimiento con las distintas energéticas que operan los parques eólicos del Istmo de Tehuantepec.
«En este memorando, cada empresa hace una aportación, ese recurso nos ha servido no solo para infraestructura, sino para implementar programas sociales», asegura.
Destaca que, gracias a este apoyo, «en el municipio se tienen implementados 10 programas sociales que van desde la entrega de 1.500 despensas mensuales a grupos vulnerables hasta la entrega de útiles escolares» al inicio de clases.
Además, también se cuenta con el apoyo para desayunos escolares a más de 1.000 alumnos, un consultorio médico general y uno de dental gratuito, y acceso a agua potable sin costo.
«Esos recursos que las empresas dan sirven para eso, para que la gente se vea beneficiada por la instalación de esos parques eólicos», asegura.
Iberdrola México ha invertido hasta el momento 40 millones de pesos (unos 2 millones de dólares) en acción social en el Istmo de Tehuantepec. A nivel nacional, la suma asciende a 200 millones de pesos (unos 10,19 millones de dólares) en este tipo de acciones.
Según la alcaldesa, antaño el municipio de Santo Domingo Ingenio se sustentaba por la industria azucarera.
No obstante, cuando estas quebraron hace unos 10 años, llegaron los parques eólicos y desde entonces las localidades que los rodean conviven con ellos.
En mitad de los aerogeneradores llama la atención la escuela Ignacio Allende, también en el municipio de Santo Domingo Ingenio.
Este centro escolar que acoge a 569 alumnos también forma parte de la obra social de Iberdrola México.
El director de la escuela, Noel Castillo, comparte a Efe que «es de mucha envergadura tener un espacio digno y propio para los niños de esta región de Istmo».
Antes de los sismos del 2017, los escolares acudían a una escuela en el centro de condiciones más precarias y de menor espacio. «Nos vimos en la necesidad de poder buscar la concepción de un nuevo edificio escolar», relata.
Fue entonces que acudieron al gobierno municipal y a la iniciativa privada, quienes financiaron esta escuela primaria.
Por su parte, el director del parque eólico La Ventosa, Ignacio Sánchez, expone a Efe durante una visita al parque que este cuenta con 94 aerogeneradores con una altura de aproximadamente 44 metros.
El recinto genera 101 megavatios, energía suficiente para abastecer varias ciudades, según el experto. Un solo aerogenerador tiene la capacidad de mantener una colonia (barrio) entera.
Según precisó Sánchez, en el Istmo de Tehuantepec hay alrededor de 3.000 aerogeneradores que captan la energía eólica de una de las zonas más ventosas del país.
El Istmo de Tehuantepec es una región que comprende los estados de Oaxaca y Veracruz. Se trata de la zona más angosta entre los océanos Pacífico y Atlántico, en su sección del Golfo de México.