México, 6 oct (EFE).- El diputado mexicano Porfirio Muñoz Ledo es favorito a dirigir el gobernante Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), creado por el presidente Andrés Manuel López Obrador, que percibe «débil» y menos democrático que cuando él lideraba el Partido Revolucionario Institucional (PRI).
«Son menos democráticos los procesos que los del PRI cuando yo lo presidí, punto», sentencia en entrevista con Efe Muñoz Ledo, quien dirigió el partido hegemónico -el PRI de México- de 1975 y 1976, y ahora se perfila como líder del nuevo partido más poderoso del país a sus 87 años.
‘GOLPE MORTAL’
Muñoz Ledo obtuvo 41,7 % de las preferencias en la primera ronda de encuestas aprobadas por el Instituto Nacional Electoral (INE) frente a Mario Delgado, coordinador de Morena en la Cámara de Diputados, quien obtuvo 27,1 %, y de sus otros rivales: Yeidckol Polevnsky, Adriana Menéndez e Hilda Mirna Díaz.
El INE inició la encuesta definitiva del 2 al 8 de octubre con resultados el 10 de octubre, un proceso que se deriva de un mandato del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) tras más de un año en el que el partido político no resolvió internamente la renovación de sus líderes.
Pero ahora el líder histórico acusa al TEPJF de pretender darle «un golpe de muerte» a la democracia del país y del partido.
Aunque aún no hay detalles de la sesión, el TEPJF podría votar este martes un proyecto del magistrado Felipe Fuentes Barrera, quien propone aplazar la renovación interna de Morena hasta 2021, lo que dejaría el partido en manos de Alfonso Ramírez Cuéllar, actual dirigente que no busca su ratificación.
«Hoy dan un golpe de muerte a la democracia mexicana, ¿por qué? Porque anulan el proceso interno del partido mayoritario y lo mandan para después de las elecciones. No quieren que las propuestas que yo he formulado de democratización sirvan para el nombramiento de los gobernadores y de los candidatos a diputados», afirma Muñoz Ledo, convencido de la decisión del Tribunal Electoral.
El diputado declara que «posiblemente hay mano negra» de líderes políticos dentro y fuera de Morena que presionan a los magistrados electorales.
«Está enterrando la democracia mexicana, quita toda la autonomía a los partidos y decide, después de haber impuesto el proceso, anular y posponer la elección. El objetivo es obvio: sacarme del baile», asevera.
¿UN NUEVO PRI?
El legislador fue militante del PRI, el partido que gobernó México por cerca de ocho décadas casi ininterrumpidas, y fue secretario en los gabinetes de los presidentes Luis Echeverría (1970-1976) y José López Portillo (1976-1982).
Muñoz Ledo, quien también dirigió el izquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD) de 1993 a 1996, niega que Morena sea un nuevo PRI, pero advierte riesgos para su democracia.
«Yo tenía dos presidentes a mi lado, el saliente y el entrante, y me respetaban. El PRI que yo manejé tuvo un importante proceso democrático por una razón, porque los actores políticos me respetaban», argumenta.
El diputado, quien ha sobresalido por ser crítico con posturas del presidente López Obrador, como la política migratoria, la militarización y el control excesivo del presupuesto, cree que Morena debe ser «el partido en el gobierno, no del gobierno».
Aun así, el legislador rechaza que intenten bloquearlo por razones ideológicas.
«Ellos son lambiscones para tener poder. ‘Viva el señor presidente’, como en el PRI, con matracas, aunque sean de derecha (los infiltrados en el partido), yo no uso ese lenguaje, yo uso un lenguaje democrático, somos el partido en el gobierno, tenemos que tener nuestros espacios propios», señala.
LIMPIAR LA «BASURA»
A sus casi siete décadas de carrera política, Muñoz Ledo presume ser el candidato con la agenda más joven y modernizadora para Morena, partido que ayudó a fundar.
«Yo tengo que hablar con la militancia, con los líderes y conformar un partido, eso ya no puede hacerlo el presidente, el partido como tal, como organización, es muy débil, muy débil porque lo que ha contado es la militancia, la famosa ola que, como dijo Andrés Manuel, también trajo mucha basura», señala.
El político denuncia que los «caciques» han tomado el partido e, incluso, afirma que ha encontrado una lista en la que sus oponentes ya repartieron las candidaturas para gubernaturas y congresos.
También asegura que «les duelen» sus propuestas, como ser el partido de la Cuarta Transformación y ser incorruptibles.
«Me tomaron muy bien que yo llegara, por el prestigio, por los antecedentes, era yo honorable, pero se olvidaron de que soy un hombre de batalla, y las voy a dar mientras viva», sentencia.