CIUDAD DE MÉXICO (EL UNIVERSAL).- A partir del sábado 11 de diciembre, el Museo Tamayo expone «Más allá de los árboles», una muestra que celebra el aniversario 40 que cumplió el museo en mayo, que reúne 416 obras de arte como pinturas, esculturas, fotografías, cerámicas, arte popular, así como registro de acciones artísticas, archivos, grabaciones y objetos.
En cinco módulos, que la dirección y el equipo de investigación y curaduría del museo construyeron, se da cuenta de algunos sucesos históricos, políticos y culturales que marcaron los años que abarcan su edificación y apertura (1979-1981), además la primera década cuando Televisa gestionaba el recinto, el impacto de los medios de comunicación en el discurso artístico, la postmodernidad. Hay también una memoria y diálogo con eventos y algunas grandes exposiciones que tuvieron lugar ahí o en las que fue protagonista Rufino Tamayo, como la del Guggenheim, en 1979, curada por Fernando Gamboa. También se enfatiza la colección internacional del recinto, así como el edificio mismo, que es obra de Abraham Zabludovsky y Teodoro González de León.
Después de haber estado cerrado durante siete meses, en una remodelación que tuvo un costo de 17 millones de pesos, el Museo Tamayo reabre con «Más allá de los árboles» que incluye piezas del artista Rufino Tamayo –algunas son préstamos de otras colecciones–; obras de arte mexicano e internacional de la segunda mitad del siglo XX que fueron coleccionadas por Rufino Tamayo; obras creadas para la exposición como una pieza de Erick Meyenberg que es una videoinstalación realizada con el coro y que recupera coralmente los diálogos, debates, críticas en el marco de la creación del museo.
Otros artistas en la muestra son Joseph Beuys, Ulises Carrión, Andrea di Castro, los colectivos General Idea y No Grupo, Jonathan Hernández, así como Annie Leibovitz, Sarah Minter, Charlotte Moorman, Andy Warhol, Pola Weiss, Kenneth Armitage, Francis Bacon, Lilia Carrillo y José Luis Cuevas, Manuel Felguérez, Mathias Goeritz, Teodoro González de León, Adolph Gottlieb, Virginia Jaramillo, Maria Leontina, Henry Moore, Ben Nicholson, Vicente Rojo, Mark Rothko, Jesús Rafael Soto, Francisco Toledo, Waichi Tsutaka y Maria Helena Vieira da Silva.
La curaduría fue realizada por Magalí Arriola –directora del Museo–, Humberto Moro, Juan Carlos Pereda, Andrea Valencia y Andrés Valtierra.
Los módulos son «Una cierta idea de Tamayo«, que recupera esa exhibición en el Guggenheim en Nueva York, así como la importancia del arte popular y del arte prehispánico. El segundo apartado, del cual la exposición tomó su título, justo abunda en el contexto cultural y social en medio de la apertura del recinto en una composición visual y sonora de Erick Meyenberg. La tercera sección, «El Museo Tamayo y la caja mágica», aborda la relación entre arte y televisión al referirse a los primeros años del recinto, cuando era una entidad privada gestionada por Televisa, previo a su incorporación al INBAL en 1986. «Desnivelando la pirámide o el Museo Tamayo posmoderno» plantea un diálogo entre el edificio y las obras que constituyeron la esencia original de su colección. El último núcleo, «Una línea punteada», está presente en todas las salas a través de un diálogo furtivo con las demás piezas de la exhibición, y reúne una serie de obras, que marcaron la pauta de la producción internacional de aquellos años en Estados Unidos, Europa y América Latina.
De manera paralela a la apertura de «Más allá de los árboles», el Museo Tamayo estrenará ese mismo fin de semana su pabellón exterior con un proyecto a cargo del despacho TO, titulado Palimpsesto, con el objetivo de crear ambientes espaciales y lumínicos, siempre cambiantes, que incorporen visualmente el entorno del parque circundante.
El Museo Tamayo informa que habrá un estricto apego a las medidas de protección para trabajadores y asistentes, las cuales consisten en la instalación de un filtro con tapete desinfectante, aplicación de gel antibacterial, revisión de la temperatura que no rebase los 37.5 °C, uso obligatorio de cubrebocas y respeto a la sana distancia, así como aforo limitado.
Paseo de la Reforma 51; entrada general: 75 pesos, con descuentos; abierto de martes a domingo de 11:00 – 17:00 horas.