México, 11 ago (EFE).- Algunos de los cerca de 200 museos de Ciudad de México, una de las urbes con más recintos culturales del mundo, abrieron sus puertas este martes, aunque con aforo limitado y medidas sanitarias, dentro de la llamada nueva normalidad tras la pandemia del coronavirus.
De manera escalonada, la capital mexicana pretende ir recuperando en sus museos la actividad previa a la pandemia, que suma en el país más de 465.000 casos y 53.000 muertos, por lo que este martes, después de que lo anunciara la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, algunos recintos empezaron a permitir la entrada a un 30 % de su capacidad y con estrictas medidas de desinfección.
Siguiendo las directrices de la Guía Básica para la Reapertura de Espacios Culturales publicada en junio por la Secretaría de Cultura de México, los museos pertenecientes a este organismo no estarán abiertos, pues el documento establece que la reactivación solamente se dará (de una manera restringida) cuando el semáforo sanitario esté en amarillo (actualmente está en naranja).
Por esto, tanto la Red de Museos del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL) como los museos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) de la capital continuarán, por el momento, con sus actividades en línea.
En el caso de la Red de Museos de la Ciudad de México, el Antiguo Palacio del Ayuntamiento es el único que retomó su actividad con el 30 % de capacidad y las medidas permanentes, mientras que otros como el Archivo de Fotografía abrirán a partir del miércoles de manera paulatina y se irán conociendo los detalles con el transcurso de los días.
«Se adecuaron las salas para que haya la distancia necesaria (…) Ahora que se vaya recuperando el espacio público después de que lo tomara esta enfermedad, hay que regresar paulatinamente para que los ciudadanos puedan acceder a información, pero habrá dinámicas que nunca van a ser de la manera previa», detalló a Efe Luis Gallardo, responsable de la galería «cronistas urbanos» del Museo del Ayuntamiento.
El responsable consideró que poco a poco todo se irá calibrando hasta recuperar una afluencia normal -este martes no hubo apenas visitantes- pero las normas de higiene probablemente se queden para siempre.
UN CAMBIO DE PARADIGMA
Algunos recintos privados o mixtos como el Museo Soumaya, el Museo de Cera o el Museo del Juguete Antiguo México reabrieron al público este martes.
«Vivimos un cambio de paradigma en los espacios culturales desde hace 146 días, desde aquel 17 de marzo (cuando cerraron las tres sedes del Soumaya). Ahora hay protocolos claros para que el público que está visitando algunos museos tenga un espacio seguro de menor riesgo de contagio, es un aprendizaje», dijo a Efe el director del museo, Alfonso Miranda.
Del mismo modo, explicó que más allá de la obligatoriedad de llevar mascarilla, la medición de temperatura y el uso de gel desinfectante, también están efectuando la «nebulización en frío con nanopartículas» para proteger al público pero también a las obras de arte.
En un primer día de apertura la afluencia de visitantes a este recinto cultural no fue demasiada, aunque fue considerado algo positivo ya que el regreso a la normalidad tiene que ser escalonado de acuerdo a lo establecido por el Gobierno federal y el capitalino.
Indra Guzmán, una estudiante de la ciudad de Uruapan, en el estado de Michoacán, vino de vacaciones a Ciudad de México, por lo que agradeció saber que el Soumaya iba a abrir para acudir e irse con una perspectiva más amplia de la ciudad.
«Con las medidas de seguridad no creo que haya mucho problema, aquí es muy amplio. (…) No creo que volvamos a la normalidad que conocíamos, se va a abrir paso la tecnología y supongo que nos vamos a adaptar y hacer nuevas cosas», explicó la joven a Efe.
Otro visitante, Jesús Casas, procedente de Tijuana, en el norte del país, supo por internet que abriría el museo -que recoge la colección de la Fundación Carlos Slim- y valoró positivamente la reapertura de los recintos culturales para «poder promover la cultura y que se vea mas lo que ofrece nuestro país».
Inés Amarelo